¡A pegarle al gordo!
Estamos muy acostumbrados a escuchar esta expresión cuando uno busca congraciarse con la diosa fortuna e intenta ganarse el premio máximo de la lotería.
Pero tal parece que ese botín tan preciado, lo recibe Carlos Loret de Mola cada que Roberto Madrazo Pintado y/o Claudio X. González Guajardo pretenden quitarse del camino a algún enemigo político.
Tal fue el caso al publicarse un reportaje en Chayotus (Latinus, perdón, Latinus), dónde se expuso el supuesto plagio de la tesis de licenciatura de la UNAM de la ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Yasmin Esquivel Mossa.
La relevancia de la suspicacia, con todo y rima, recae en la coyuntura política que se genera al momento.
Por un lado, la ministra Esquivel Mossa es sólida candidata a ser votada favorablemente para presidir la SCJN a partir del 2 de enero de 2023; y por el otro, se le comenzó a llegar el agua al cuello a X. González cuando en septiembre de este año, la Octava Sala Regional Metropolitana del Tribunal Federal de Justicia Administrativa lo sentenció a pagar 16.8 millones de pesos por evasión fiscal.
O lo que es lo mismo: “el que la hace la paga” y “la ley es la ley”.
Pero ojo, antes no era así. Y esto es justamente lo que les preocupa a personajes como Madrazo y X. porque sus privilegios quedaron en el olvido, bajo el orden del actual gobierno federal.
Y es ahí donde entra a escena la atemorizante figura, de terror corregiría yo, de la magistrada Yasmin Esquivel Mossa, para tipos de la misma mala entraña como los ya mentados. Porque saben que una abogada como Esquivel Mossa entiende la ley y la cumplirá en total cabalidad.
Tuve oportunidad de conocerla debido a mi amistad con un familiar suyo, allá por el año 2009, cuando era Magistrada Unitaria de los Tribunales Agrarios. Su trato fue sumamente cordial y su personalidad, como hasta ahora lo es, de una mujer inteligente y sumamente capaz. El personal que atendía su oficina replicaba los modales que ella predicaba con el ejemplo: servicio y absoluto respeto por la ley. Así la conocí y así se mantiene.
Por todo eso, no me extrañó que cuando salió el reportaje del supuesto plagio del que la acusan y le pregunté a mi viejo y buen amigo qué opinaba, su respuesta fue: “sí, ya andan muchos nerviosos”.
Y no es porque se le vincule a la magistrada como una de las favoritas del ejecutivo federal para el cargo que se le candidatea, o porque su esposo sea gran amigo de AMLO sino porque es una persona con la total autosuficiencia para hacer respetar su capacidad como abogada, como magistrada y como mujer de ley.
Loretito cacareó el reportaje pero la magistrada Yasmin Esquivel Mossa presentó como refutación una carta firmada por la Mta. Martha Rodríguez Ortiz, maestra de Tiempo Completo de la Facultad de Estudios Superiores Aragón de la UNAM, donde alecciona a Latinus, diciendo:
“NO ES UN PLAGIO COMO ERRÓNEA Y FALSAMENTE LO ESTÁ SEÑALANDO LA COLUMNA PUBLICADA”.
No es poca cosa el respaldo de una académica de la Máxima Casa de Estudios de México. Y ya sea Lord o plebeyo quien orqueste los montajes, seguro estoy que la verdad prevalecerá en favor de Yasmin Esquivel Mossa porque la justicia tiene esencia de mujer.