¿Cuándo será el momento?

• ¿Cuándo será el momento en que los uniformes verde olivo sean descolgados de sus alcanforados armarios empolvados y se porten con gallardía, orgullo, honor y dignidad?
• ¿Cuándo llegará la hora de que -en un acto unánime de impulso inaudito- salgan de la comodidad y el confort de sus madrigueras a pisar el mismo suelo que pisa el pueblo agraviado?

• ¿Cuándo será el momento de que al unísono salgan a la calle a defender la paz, la libertad, la democracia, y a las instituciones que nos dieron y que todavía -a duras penas- nos dan perfil de Patria?
• ¿Cuándo se decidirán a hacerle frente a otro puñado de grises, deshilachados, raídos y desabrochados uniformes que -sentados en la banqueta- se dedican a contar y a comer los maicitos, las migajas y las sobras que les lanzan desde las ventanas del Palacio?

Y yo mismo me respondo:

• Llegó la hora de cubrirnos de dignidad y honrar la imagen que el Ejército Trigarante mostró cuándo nos dio la Patria que hoy tenemos y que unos cuantos, unos pocos... 

...nos quieren arrebatar...

Gracias, por permitirme expresar, en un estertor vomitivo, todo la angustia que traigo desde los intestinos hasta mi retrete.

No podría aguantarlo más, so pena, de esparcir, descontrolado, mis avinagrados alimentos...creo y estoy seguro, que el asco que siento, lo comparto con un sinnúmero de olivos que quisieran levantar la voz y el puño y de un solo golpe aliviar la repugnancia nacional expresada claramente por miles de gargantas.

Señores olivos, les llegó la hora, ahora a honrar su dignisimo uniforme olivo...la nación se los reclama.