El fracaso olímpico de México

Rodin DETONA: En manos de Ana Guevara, la CONADE es un fiasco. Gobierno mexicano pierde una buena atleta y gana una pésima política.

Desde la antigüedad, el deporte ha sido una de las actividades de más importancia para la sociedad, donde jóvenes atletas hacían demostraciones de fortaleza, habilidades y destrezas para alcanzar la grandeza.

Muchas son las disciplinas deportivas que se practican hoy día.

La historia de los deportes mexicanos data de la época prehispánica cuando eran parte esencial de la sociedad, como muestra del poder político, militar, religioso y de la fuerza física que los competidores podían demostrar en el campo de juego.

Desde su primera participación en los Juegos Olímpicos en 1900, México ha sido un país constante en el escenario deportivo internacional.

La mejor etapa de la historia olímpica mexicana fue en 1968, cuando en nuestro país se convirtió en la primera ciudad latinoamericana en ser sede de los Juegos Olímpicos.

Ese evento fue un acontecimiento no solo para México, sino para toda América Latina.

En esa edición, México tuvo su mejor desempeño en términos de medallas, obteniendo un total de nueve: tres de oro, tres de plata y tres de bronce.

Por lo que a la fecha hay un déficit de logros olímpicos, pudiéndose años después tener un mejor desempeño dado el espíritu de competición del mexicano, sin embargo ello no ha sucedido.

Peor aún en la actualidad la prueba del fracaso está en la olimpiada de Paris 2024 recientemente clausurada donde se obtuvieron 5 medallas: 3 platas y 2 bronces que se conquistaron en las disciplinas de clavados, boxeo, judo y tiro con arco.

México ocupó el lugar 65 del puntaje de medallas por naciones.

Es un hecho que los deportistas de alto rendimiento no han destacado en competencias internacionales como debería de serlo pese a contar en el país con una población que hoy suma más de 126 millones de habitantes.

A diferencia de otros países con menos población y menores recursos económicos por lo que se sabe y se percibe que actualmente en los organismos públicos deportivos existe una deficiente estructura administrativa  que está provocando que sigamos en la parte baja de los medalleros olímpicos.

Por lo que nos preguntamos quién tiene la culpa del fracaso olímpico.

Créalo o no, Corea del Sur, Canadá, Brasil, Cuba, Ecuador, o Jamaica, superan a nuestro país al calificarse en una prospera posición.

Las quejas de entrenadores, deportistas, y ciudadanos varían de modalidad en modalidad.

Un punto de acuerdo en el que se coincide es en la escasa intención de los mexicanos por llevar a cabo una cultura permanente de ejercicio lo que provoca sedentarismo crónico.

Se habla de una inadecuada alimentación reflejada en cuerpos no aptos para un nivel aceptable de competición y la constante falta de apoyo económico de los diferentes gobiernos sobre todo del ente federal a través de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte/ CONADE, que dirige pesimamente la política y exatleta campeona mundial en atletismo Ana Guevara.

Ya que el presupuesto destinado para la preparación y la competición de los deportistas es limitado además de  la presencia de corrupción y la influencia de favoritismo en algunas estructuras deportivas para benéficos de un grupo reducido de ejecutivos y deportistas plus.

Eso nos lleva a pensar que estamos atrapados y no avanzamos por lo que es difícil salir de una añeja oscuridad deportiva. 

Ya que  este es un problema sexenal heredado a la actual administración del Presidente López Obrador, pero como se trata de un gobierno con liderazgo social, de apoyo a las clases sociales y de cambio de rumbo se esperaba más de la transformación del deporte.

Las preguntas a responder serian:
  1. ¿Por qué no cumplieron en lo referente a las políticas públicas deportivas?
  2. ¿Quién complicó el proceso administrativo o deportivo para llegar al punto en que algunos deportistas le hicieron de mil usos para poder subrogar sus propio viaje, alimentación o estancia en Paris.

En el  estudio que llevaron a cabo Lucio, C. y Morales, "México: La inadecuada administración deportiva y sus consecuencias", proyectan que desde antes del  2019 la administración del deporte se ha hecho de manera desorganizada y empírica.

Esto ha traído como consecuencia bajos resultados en los atletas mexicanos a nivel mundial, llegando solo unos pocos a lo más alto del podio. La mayoría de las veces ha sido por su esfuerzo individual más que por el apoyo de su federación.

La Administración del deporte en México debe ser vista de manera prioritaria para crear una sociedad saludable en cuerpo y mente, ya que el deporte trae consigo no solo beneficios físicos, sino que también una mente positiva y saludable.

México, al parecer carece de una estructura eficiente en su sistema deportivo, de planeación estratégica y de un diagnóstico claro de sus fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas. Lo cual está manifestándose en las diferentes justas mundiales.

Razón por la que es fundamental contar con personas capacitadas que cumplan con el perfil específico para desempeñar puestos directivos en el deporte y esto pueda cambiar.

Logrando hacer de México un país con mejores resultados en las justas deportivas, así como lograr que tenga una sociedad más activa físicamente.

Se puede decir que México carece de un proceso serio de profesionalización en el personal que se encuentra laborando en el ámbito público y principalmente en las políticas del deporte.

Se pueden ver algunos directivos que no cuentan ni con la preparación ni el gusto en materia del deporte, así como personas que tienen profesiones totalmente diferentes al deporte y experiencia nula como deportistas.

Por lo pronto: 

A lo largo de los años, muchos atletas mexicanos han demostrado su talento, dedicación y espíritu competitivo.

El país, a través de sus deportistas, ha logrado obtener en las diversas justas olímpicas incluyendo Paris 2024.

La cantidad total es de 78 medallas por tipo:

  • 13 de oro.
  • 27 de plata.
  • 37 de bronce.

Por lo que es de suponer que si no tuviéramos una importante deserción de esos atletas que abandonaron su deporte preferido por falta de apoyo y atención respectiva, tendríamos a la fecha más del doble de medallas.

La disyuntiva ahí está a la vista de todos o se hace un cambio completo de directivos de la CONADE y del Comité Olímpico Mexicano sustituyéndolos por directivos capaces, triunfadores, visionarios, anti-corruptibles y valientes que puedan convencer o exigir al Presidente (a) que presente al Congreso de la Unión una proyección firme del presupuesto acorde a la realidad de los tiempos actuales.

Si no, seguiremos siendo el hazme reír de la comunidad deportiva del interior o de diversos países menos o más prósperos deportivamente.

Y por favor, al siguiente proceso de cambio de mandos no se les ocurra contar con más Anas Guevaras en los Ángeles 2028.

Fuimos observadores de su fracaso. Otra oportunidad, ni mande Dios. Nos seguimos leyendo.
Rodin

Editorialista desde hace 4 años. Escribe en regio.com. Monitor Político, Scriptamty, Diario Digital, La Talacha Noreste; además de ser editorialista de Radio 1190 am.