El reto ser congruente (¿estás listo?)
Bastaría un solo argumento: la congruencia es madre de la credibilidad. o como dice un dicho mexicano “Chocolate que no tiñe ni es espeso, manejable está”.
Decía Albert Einstein: “si quieres vivir una vida feliz, átala a una meta no a una persona o un objeto”.
- Resulta relativamente fácil, considerando la cantidad de información con que se cuenta:
- Entretejer vistosos discursos.
- Teorizar sobre la posibilidad de alcanzar en un futuro próximo de luminosos y felices escenarios de vida.
O trazar conmovedores panoramas, como crear pirotecnia discursiva, que puede ser inspiradora y de cierta relevancia pero sin congruencia - y que está lejos de ser suficiente para poder completar nuestra meta de un mundo con:
- Justicia.
- Libertad.
- Paz.
- Equidad.
- Bienestar.
- Compartido.
En fin, un mundo mejor.
- No es Congruencia transmitir el eco de los grandes maestros, ni proyectar potenciales paraísos evolutivos y paradisiacos,
- Congruencia no es predicar acciones, frases inspiradoras o emitir tuits de misticismo pop.
- Ni Instruirse y conocer las jornadas vividas de personas ejemplares.
- Congruencia no es hablar sobre el camino andado, ni presumir nuestros proyectos de vida.
- Congruencia no es acumular información cuantiosa, especializada y sofisticada.
La congruencia podríamos definirla como la armonía y el balance que existe entre nuestros pensamientos, acciones y emociones...
...donde nuestras acciones son un reflejo, es decir aquello de lo que eres consiente, de lo que predicas y lo que haces, que tienen un elemento importante de la conciencia.
Esta sintonización de pensamientos, conciencia, palabras y actos, ha sido enaltecida como fundamento en múltiples modelos filosóficos, y postulados éticos, así como es tradiciones místicas.
Incluso hay quienes afirman que esta virtud es la clave para la felicidad.
Gandhi afirmaba que esta última “ocurre cuando lo que piensas, lo que dices, y lo que haces, se encuentran en completa armonía”, y diríamos un solo argumento:
La congruencia es madre de la credibilidad.
El verdadero heroísmo se construye y extiende en la congruencia, continuada en acciones concertadas y de manera permanente de micro-decisiones, porque la épica de las grandes tareas es producto de una secuencia tan larga como consiente de microscópicas e imperceptibles de acciones.
Congruencia es Transformar la información en conciencia, y esta a su vez en acciones cotidianas, es el proceso básico que define.