¿Hay un nuevo método de gobierno en NL para disuadir a las empresas contaminantes?
No se trata de cerrar industrias contaminantes, pero llevándose de encuentro las fuentes de empleo.
No se trata de clausurar empresas que dañan el medio ambiente, pero cancelando sectores productivos.
A esta novedosa operación de políticas públicas habría que denominarla “El Método Zinc Nacional”.
Consiste en que el Gobierno del Estado presione legalmente para que las empresas se pongan al día en medidas correctivas.
La presión sobre Zinc Nacional fue tan contundente que la obligó a mandar sus tratamientos de polvo de acería fuera del Área Metropolitana de Monterrey.
Firmar un acuerdo de compromisos con esta empresa no fue el principal logro gubernamental, sino todo el esfuerzo previo para llegar al punto de suscribir dicho acuerdo.
Y lo más importante: se le impuso un plazo fijo para el desplazamiento de sus procesos, la instalación de nuevos sistemas de control de emisores, la ampliación de sus naves cerradas de almacenamiento de materiales y un proyecto de reforestación de los alrededores de la planta.
Esta fecha límite es el 31 de diciembre de 2026.
¿Es un periodo largo? No.
Para una empresa de las dimensiones de Zinc Nacional, rediseñar sus procesos internos requiere de año y medio, cuando menos, además de una inversión costosa.
Sin embargo, peor sería para la empresa cerrar definitivamente y perder toda su inversión inicial.
Por eso, es un error que algunos ejecutivos de empresas afincadas en Nuevo León amedrenten con cerrar sus instalaciones en el estado, con el pretexto de la volátil política de aranceles que nos impuso Trump y que ya comienza a hacer agua por todos lados.
Sin ninguna duda, El Método Zinc Nacional llevó a la empresa Ternium a limpiar cuanto antes el arroyo La Talaverna, donde derramó 250 metros cúbicos de cloruro ferroso y 150 metros cúbicos de agua ácida.
Y ya aseguró que estas medidas serán permanentes.
Otras empresas locales también están comenzando a invertir en sistemas de control de emisiones para no sufrir sanciones del gobierno, deterioro de su imagen pública y daño a su reputación de marca.
Como puede verse, El Método Zinc Nacional tiene un efecto multiplicador que potenciará los beneficios de esta política de gobierno, muy parecida a lo que solía aconsejar el Papa Francisco a los mandatarios que iban a pedirle su opinión al Vaticano: “Dobla y dobla a tu oponente, pero no lo rompas”.