Fortaleza Ciudadana

Hijos ingratos, pero quieren heredar

Luis Gerardo Treviño DETONA aquí: Hay hijos zopilotes, que sin importar el contexto, ya les anda urgiendo que se defina el tema del patrimonio...

En los últimos meses me han llegado quejas de parte de algunos amigos que confían en mí para recibir algún consejo o recomendación de qué hacer en diversos casos de problemáticas familiares donde se duelen de que sus hermanos han tenido comportamientos raros, como si no fueran hijos de sus padres y hermanos de sus hermanos.

En alguno de los casos, los hijos se olvidan de que tienen viva a su madre, le dejan la responsabilidad del cuidado de la salud a su hermana mujer que además vive en otro país, lo que resulta realmente complicado estar viendo por su mami desde el exterior aun cuando en la misma ciudad viven sus hermanos, pero ellos se han desentendido de su progenitora y como buitres esperan que se les entregue la “herencia”, producto del esfuerzo de sus padres en toda su vida productiva y que lo menos que se pudiera esperar es que con esos bienes se pueda solventar la atención médica y geriátrica de la cónyuge supérstite.

Pero no, a los hijos zopilotes, sin importar las dificultades de movilidad y de salud de su propia madre, ya les anda urgiendo que se defina esa parte de trasladar sus bienes al pobre patrimonio que tienen esos hijos ingratos.

Hay quien me dice que deberíamos impulsar iniciativas de ley que permitan corregir o desalentar estos comportamientos.

En otro caso, varias hermanas se recargan en una de ellas quien llevo a su mami a vivir con su familia, haciéndose cargo de todos sus gastos incluyendo el mantenimiento y remodelación de la casa de la señora, para cuando a ella le den ganas de ir a ver su casa esté en perfectas condiciones y no como casa abandonada o en desuso, pagando los importes de servicios entre otras cosas.

Las otras hermanas cómodamente preguntan más por la casa que por su propia madre, su comportamiento es carente de madre.

Hay otro caso que me platican o confían donde hermanos hombres que han reñido con su madre por cuestiones económicas, su falta de capacidad para generar su propio dinero los tiene esperanzados a que recibirán la parte que lestoca por haber fallecido su padre, quien los impulsó y dio negocios, pero entre su mala administración o su incapacidad para manejarse por sí mismos, agotan lo avanzado y se creen con derecho a que los otros miembros de la hermandad les faciliten dinero para crear negocios, a partir de dinero prestado que luego al pedir el retorno se hacen los ofendidos como si el canal exitoso tuviera obligación de proveer de dinero a su hermano.

Ya sabes, esos préstamos que no tienen retorno, donde no existe más que la palabra, y obvio los cheques que se cobraron y que conocer la verdadera personalidad del hermano ingrato costó algo de dinero, pero la enseñanza de no volver a cometer los mismos préstamos y tampoco permitir que maltraten a su madre, quien tiene todo el derecho del mundo de cambiar su disposición de sus bienes para después de su muerte, lo que usualmente se manifiesta mediante escritura pública que contenga su testamento; esa es la mejor forma de apartarlos legalmente de la posibilidad de reñir por alcanzar algo de bienes cuando no han sido merecedores de recibir, si ni siquiera son para ver cómo están sus ascendentes.

De pronto parece que estoy contando historias de cavernícolas o de gente sin estudios, sin preparación o apartados de la civilización, pero no, estas son historias reales de familias “bien” cuyos valores personales cambian por valores económicos y es ahí donde se pierde toda la cordialidad, educación y buenos modales, para convertirse en los seres más despreciables sobre la tierra.

Hay quien opina que en el pensamiento de los hijos o hermanos influyen los o las cónyuges, lo que considero que es posible, aunque también hay parejas que buscan la cordialidad y la armonía, aun en contra del pensamiento y forma de actuar de sus consortes.

Como reflexión:

Estos penosos temas nos pueden pasar a usted y a mí, nadie estamos exentos de que alguien de nuestra familia o incluso nosotros mismos estemos actuando así o en forma similar con nuestros ascendientes o con quien debemos lealtad y gratitud, hagamos el ejercicio de visitar a nuestros padres, apoyarlos y ser agradecidos con ellos y con quien los cuida.

Ya nos llegará la hora de estar en su lugar y el ejemplo que demos a nuestros hijos se podrá replicar en nuestro favor cuando a ellos les toque ser quien esté a cargo de nuestro cuidado y administración de nuestras cosas.

Luis Gerardo Treviño García

Es director Intersectorial de la Secretaría del Medio Ambiente del gobierno de Nuevo León. Abogado egresado de la FD y C de la U.A.N.L. Ha sido Presidente de Vertebra, N.L., actualmente Presidente de Fortaleza Ciudadana, miembro del Primer Comité de Selección del Sistema Estatal Anticorrupción, ex Segundo Concejal Sindico del Concejo Municipal 2018. Miembro de diversos Consejos. Instituto de la Defensoría Publica, Folapac, Junta de Movilidad del Municipio de Escobedo, Consejo de Movilidad Segura del Municipio de Escobedo.