La flama arde en el Pebetero

Un año tuvo que esperar el pebetero del Estadio Olímpico de Tokio para poder albergar la flama que será testigo del paso de 17 días de competencias, aunque desde el día miércoles comenzaron algunos deportes de conjunto. Oficialmente, hasta el día posterior a la ceremonia de inauguración comienzan las competencias y, lo más importante, se reparten las primeras medallas.

Naomi Osaka, la joven tenista japonesa de 23 años, fue la encarga de llevar el último tramo de la antorcha olímpica y prender el moderno pebetero que coronaba una estructura que representaba el Monte Fuji.

Previo, un desfile de las delegaciones en un estadio sin espectadores, quedándose en el centro del mismo solamente unos cuantos representantes de cada delegación para el resto de la ceremonia, con la finalidad de mantener la “sana distancia”. Un reto importantísimo que el comité organizador ha enfrentado de la mejor manera hasta el momento, una ceremonia que no perdió su brillo, emotividad, solemnidad y momentos memorables por la falta de gente en las tribunas.

Cada ciudad cede le pone su toque especial a las inauguraciones, y lo hace enfrentando diferentes situaciones propias de cada época y circunstancia. La ceremonia se viste con el desfile de las delegaciones y es coronada por el encendido de la antorcha olímpica, pero hay otros momentos que la marcan, por ejemplo la representación en vivo de los pictogramas de la olimpiada va a quedar para el recuerdo, así como el mensaje de inclusión y tolerancia del presidente del Comité Olímpico japonés que dejó muy en claro en el estrado la postura del pueblo japonés y del comité en dicho sentido, y que ya lo había hecho desde el jueves pasado con el controversial despido del director de la ceremonia de inauguración.

Una muestra de los avances tecnológicos, de la disciplina y vanguardia del pueblo japonés fue la vista que nos ofrecieron de las cedes olímpicas: las instalaciones deportivas que en cada olimpiada superan a la anterior y que en esta ocasión, ante el orgullo de la excelencia japonesa, no podían quedarse atrás.

Un centro de comunicaciones que nos recuerda una estación espacial de una película de ciencia ficción. Las atracciones tradicionales de una de las ciudades más cosmopolitas y vanguardistas del planeta. Una villa olímpica llena de restricciones, con una visión futurista en muchos sentidos, con muebles hechos totalmente de cartón reciclable y que una vez terminadas las olimpiadas serán reciclados nuevamente, no solo la modernidad se expresa en el ámbito deportivo, al ser una oportunidad de mostrarse a todo el mundo la olimpiada es un perfecto escenario para mostrar los avances que cada cede. Todo lo anterior sin dejar de lado las muestras de la interesante y enigmática cultura milenaria de los anfitriones a esta olimpiada.

Por la mañana del día viernes y previo a la ceremonia comenzaron algunas disciplinas como el canotaje, tiro con arco y se continuaron los deportes de conjunto que ya habían comenzado actividades como es el softball y el fútbol.

Se empieza a dibujar el cuadro de honor de los atletas que se destacarán, ya sea por sus triunfos o actuaciones, así como las muestras del espíritu de competencia que caracterizan al deporte y que en especial se puede recoger de la diversidad de disciplinas, culturas e historias que se conjunta en cada olimpiada, y esta no será la excepción.

Para la Delegación Mexicana fue un buen comienzo, salvo en el softball donde somos el país número 4 del mundo: dos tropiezos al comienzo de la ronda clasificatoria pusieron en difícil situación al equipo femenil nacional. Hoy se anunció su avance en la competencia, venciendo a Australia y manteniendo su lucha por la medalla de bronce.

Por su parte, el equipo de fútbol varonil obtuvo el pasado jueves su primer triunfo ante el equipo de Francia por un marcador contundente de 4 a 1 y, como bien declararon algunos de sus integrantes, hay que tomar con calma pero sin lugar a duda es un muy buen inicio ya que los siguientes rivales son nada más que el equipo local y luego Sudáfrica, en la búsqueda de calificar a cuartos de final.

En las actividades del segundo día, la mexicana Kenia Lechuga terminó en segundo lugar de su heat en la prueba de skiff individual, en un final emocionante y dejando en tercer lugar a la griega Anneta Kyridou (segunda rankeada del mundo) para calificar directo a la siguiente ronda de la distancia de 2000 metros. Solamente fue superada por la favorita la Irlandesa Sanita Puspure. Kenia vuelve a la pista de canotaje para remar en los cuartos de final el domingo.

Mientras tanto, el equipo de arco olímpico clasificó en segundo lugar, en la categoría de arco por equipos, con la tercia formada por Alejandra Valencia, Aida Román y Ana Paula Vazquez.

En conjunto, lograron un total de 1,976 unidades con una destacada actuación de Alejandra Valencia que con 674, la mejor del equipo y cuarta en general. El equipo coreano quedó en primer lugar con 2032 puntos, que es nuevo record olímpico. En la misma disciplina pero en varonil individual, el cachanilla Luis Antonio Álvarez “El Abuelo” se ubicó en el puesto 19 con un total de 662 puntos en la fase clasificatoria. El equipo femenil volverá a tener actividad el día sábado en la ronda de cuartos de final.

Pues tenemos enfrente 17 días de desvelos para los que vivimos de este lado del mundo pero seguramente veremos hazañas y momentos que quedarán marcados en nuestras memorias y en la historia de las olimpiadas.

Un año tuvimos que esperar para estas dos semanas de emociones, triunfos, logros, así como derrotas y desilusiones, pero ante todo experiencia que cada ciclo nos deja, está ese mensaje de hermandad, espíritu de competencia y humanidad que tanto nos hace falta.

Día dos.
Arnulfo Mancera España

Lic. en Administración, consultor de seguros, aficionado al deporte (tenis, basquetbol, natación, padel, NFL fantasy, olimpiadas), y padre de dos increíbles mujeres.