La última llamada
Decirles a todos que hoy está en nuestras manos impedir que continúe en el poder el grupo que llegó a la Presidencia de la República el 1 de diciembre de 2018 para asaltar al país.
Que está en nuestras manos, en la decisión ciudadana, cerrar la puerta a un régimen autoritario que no representa la esencia de México y busca cancelar nuestras libertades para siempre.
Que de nosotros depende decirle NO, a un perverso proyecto político que nos quiere convertir en una sociedad mansa y sin voluntad, sometida al imperio de un partido con principios e ideas totalitarias.
Que depende de nosotros impedir que llegue al país el infierno venezolano donde han ido muriendo el progreso y los derechos a causa de un régimen corrupto, inepto e intolerante.
Una última llamada a quienes sufren en carne propia el abandono a la salud y a la educación. A los padres que tienen niños enfermos de cáncer y sólo han recibido del régimen criticas e insultos.
A las madres de 6 millones de niños que están fuera del sistema nacional de vacunación porque el régimen prefirió comprar votos a vacunas.
Quienes han visto morir a sus hijos acribillados por criminales protegidos por los abrazos no balazos y gritar “No me quiero morir”.
A las familias de los 6.4 millones de niños, niñas y jóvenes que no asisten a la escuela porque la educación nunca ha sido prioridad para un gobierno que premia la ignorancia y desprecia el talento.
Una última llamada a las más de 300 mil familias donde hay viudos y huérfanos a causa de la negligencia criminal de un presidente que prefirió minimizar la pandemia y cuidar la imagen de su gobierno a tomar medidas que salvaran vidas.
A que las madres buscadoras voten a favor de la memoria de su hijas e hijos desaparecidos que la autoridad se ha negado a buscar.
De nosotros depende tender o retirar la mano a una pandilla de políticos que han utilizado al crimen organizado para financiar a su partido y ganar elecciones.
En manos de los agricultores, transportistas y comerciantes está el seguir siendo víctima de la gran industria de la extorsión tolerada por funcionarios que gobiernan en colusión con los criminales.
Una última llamada a impedir que el Congreso lo domine el partido en el poder.
A que tenga mayoría para aniquilar la Constitución vigente y aprobar otra que les permita instaurar una dictadura.
Un No en las urnas a quienes buscan hacer del INE un apéndice de Palacio Nacional para que el presidenta o presidenta en turno decida e imponga resultados electorales.
Un llamado a evitar que ganen los impulsores de una reforma judicial que quiere convertir a jueces, magistrados y ministros en vasallos lambiscones de un mandatario (a) despótico.
Un grito desesperado a las Fuerzas Armadas para que recuperen su institucionalidad y rechacen a quienes les han abiertos arcas y cargos para corromperse.
Para que rindan lealtad a la Constitución y no a un traidor a la patria.
Una última llamada a defender la democracia y las instituciones.
A depositar en las urnas un “voto patriótico”.
A votar con la certeza de que se trata de salvar a la nación de un puñado de bandoleros hambrientos de dinero y poder.