Obispo Álvarez es asediado porque incomoda a Daniel Ortega
A diferencia de otros países latinoamericanos la iglesia católica de Nicaragua es una de las instituciones con más prestigio en el país, goza de credibilidad y aceptación entre la ciudadanía.
Digamos que hubo un breve idilio entre la iglesia que encabezaba el cardenal Miguel Obando y Bravo, y el gobierno de Daniel Ortega cuando volvió al poder.
Con el retiro del Cardenal Obando llegó un relevo generacional en la conferencia episcopal y varios de sus integrantes no participaban de este romance con el gobierno, entre ellos, el obispo auxiliar Monseñor Silvio Báez y Monseñor Rolando Álvarez, obispo de Matagalpa, hay muchos más pero ellos han sido las figuras más destacadas.
Durante las protestas del 2018 el Monseñor Báez, Rolando Álvarez, el padre Edwing Román y otros sacerdotes no solo fueron críticos contra el gobierno sino que brindaron refugio a los manifestantes e incluso protección en medio de las más cruentas persecuciones parapoliciales, además demostraron el gran poder de convocatoria de la iglesia cuando llamaron a una peregrinación por la paz y miles de nicaragüenses se concentraron frente a Catedral para orar por el cese de la represión.
En medio del caos del 2018 el gobierno de Ortega le pidió a la iglesia católica que sirviera de garante en las negociaciones.
Muy astutamente negociaron para hacer tiempo y organizar la respuesta violenta que todos vimos, nunca tuvieron intención de negociar solo necesitaban ganar tiempo, al final cuando quisieron se levantaron de la mesa diciendo que todo era un golpe de estado.
Cuando los paramilitares comenzaron a asediar a los obispos opositores el Vaticano envió un nuevo nuncio, Waldemar Stanislaw Sommertag, especialista en situaciones de crisis, para eses entonces había muchos presos políticos y una gran presión sobre los obispos opositores, la operación limpieza se estaba llevando a cabo y una a una fueron levantando las barricadas en todos los barrios y departamentos del país con toda la violencia posible.
En una ocasión, los obispos retrasaron la entrada de los paramilitares a Masaya organizando una procesión improvisada y por supuesto en muchas parroquias las homilías no eran muy favorables al gobierno.
Para el 2019 la situación de la iglesia se volvió más crítica y el nuncio Sommertag participó en las negociaciones para que liberaran a más de cien presos políticos, sin embargo, el gobierno de Ortega logró la expulsión de Báez, que actualmente se encuentra en Miami, Florida.
El padre Edwin Román, sacerdote de Masaya, se tuvo que exiliar hace un año debido a las amenazas de muerte y cárcel que recibía constantemente, en una ocasión fue asediado en su parroquia, le cortaron el agua, la luz y no permitían el acceso de comida, agua o medicamentos, el nuncio ayudó en las negociaciones para la salida del sacerdote de la parroquia y el cese de las hostilidades por un tiempo.
La iglesia Católica está siendo perseguida, asediada, hostigada por el gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo y en estos últimos meses se ha incrementado la presión.
Monseñor Rolando José Álvarez cumple hoy ocho días de secuestro, por que no hay una orden de aprehensión emitida por un juez.
Se sabe que lo están "investigando" y las fuerzas del gobierno de Ortega han cerrado los canales católicos nacionales y locales para que los mensajes de los sacerdotes opositores no sean difundidos a nivel nacional, en definitiva el gobierno ha iniciado desde hace años una cruzada contra el liderazgo de la iglesia católica, pero ha escalado en estos últimos meses con la expulsión de las monjas misioneras de la caridad, el arresto de dos sacerdotes y la casa por cárcel del obispo de Matagalpa sin orden de aprehensión o un juicio previo..
La pugna entre Ortega y la Iglesia no es nueva y el asedio al obispo, en mi opinión, responde a un plan para desmontar todo tipo de liderazgo y crítica en el país.
Además al gobierno le aterra la capacidad de convocatoria de la iglesia
El liderazgo político está tras las rejas, el liderazgo eclesiástico está prácticamente bajo fuego y la sociedad civil está siendo desarticulada con la cancelación de más de mil ONG´s.
Aunque muchos quisieran oír un pronunciamiento del Papa yo no creo que lo vaya a hacer, lo veo de este modo: el Papa es representante del estado Vaticano y tiene que velar por los intereses del Vaticano.
Es posible que para él, la crisis de Nicaragua sea incompatible con los intereses primordiales del Vaticano y punto o ya de plano simpatiza con Ortega, nunca se sabe.
PRESOS POLÍTICOS
Cambiando de tema, los familiares de los presos políticos han presentado retratos hablados de sus parientes para hacer visible la pérdida de peso de los prisioneros.
Finalmente, haríamos bien en poner nuestra mirada en Dios.
El no nos va a decepcionar y un día va a saciar nuestra sed de justicia.
Dicen que la justicia tarda pero llega y nadie se va de este mundo sin pagar sus facturas.
Las oraciones de muchos están con monseñor Rolando para que pueda salir de este horno de fuego sin quemarse igual que el profeta Daniel...