Ola de desaparecidos en NL: mar de casos sin resolver

Son más de seis mil en NL y los fiscales avocados a este delito son apenas cuatro.

Desde luego muchos desaparecidos fueron secuestrados, pero no se volvió a saber de ellos.

También hay quien se esfumó después de sufrir violencia familiar o amenazas, o es mercancía de cambio de grupos criminales, o carne de cañón para el narcotráfico.

Hay casos de pequeños empresarios que desaparecen tras sufrir extorsiones.

Un 15% de los casos son niñas entre 11 y 17 años de edad.

Ante la impotencia o negligencia de las autoridades, las familias que viven la angustia de una ausencia se organizan para buscar en los lugares más sombríos o macabros a sus padres, hijos o parientes.

Más de siete mil restos de personas en el país han sido halladas en 4,500 fosas clandestinas.

Los números de esta tragedia deben llevarnos a ayudar a quienes sufren tanto, bien sea presentando en medios de comunicación datos que puedan ayudar a localizar al desaparecido, o buzones en plazas, iglesias o centros comunitarios que permitan recibir información objetiva.

Hay personas de alta calidad humana que dedican su vida a ayudar a fortalecer la esperanza de las familias, como la Doctora Karla Salazar Serna, de la Universidad Autónoma de Tamaulipas.

Hagamos algo, lo que se pueda, al menos una oración. 
José Luis Mastretta Galván

Físico por la Facultad de Ciencias de la UNAM. Filósofo por la UNAM y UPAEP. Maestro en Humanidades por el CPH. Director de Pensamiento Empresarial CANACO MTY 1986-1997. Comentarista político desde 1981.