Padre, perdona a Tatiana, no sabe lo que hace

Elena Chávez DETONA: Al igual que el tabasqueño y su candidata Sheinbaum, Tatiana Clouthier también ha abonado a la división.

“Padre, perdónala porque no sabe lo que hace”.

Estas palabras, ampliamente conocidas por todos los creyentes de Jesús durante su crucifixión, vinieron a mi mente al escribir este artículo dedicado a Tatiana Clouthier, quien como Poncio Pilato, "se ha lavado las manos" ante el derramamiento de sangre que ha hecho Andrés Manuel López Obrador al entregarnos al crimen organizado.

Si los más de 177 mil 500 mexicanos asesinados hasta el momento no le duelen, entonces ya nada tiene remedio.

Quise hacer esta analogía con los hechos sucedidos hace más de 2 mil años, cuando Jesucristo estuvo en este mundo tratando de convertir a los pecadores en justos.

La ceguera en ese entonces de muchos que lo condenaron a la muerte más terrible en la historia de los homicidios: muerte en cruz. No sin antes recibir, a placer de los sacerdotes y fariseos: 300 latigazos que cortaron su piel desnuda.

Ustedes me dirán que son hechos diferentes, tal vez... Sin embargo, si analizamos lo que está sucediendo en nuestro país, veremos muchas similitudes.

En la presidencia, un demente fariseo que se cree se le perdonará todo, hasta los muertos que por su política absurda de "abrazos y no balazos" ha convertido a México en un cementerio donde las almas de niños, adolescentes, jóvenes, adultos y ancianos claman justicia. 

Un Poncio Pilato, aplicando el género y en pleno siglo XXl, en la persona de Tatiana Clouthier, que ha optado de manera libre por la ceguera a aceptar la realidad que ha enlutado a cientos de miles de familias que lloran a sus muertos.

Pero su ceguera también está revestida de hipocresía.

Dijo estar en contra de militarizar el país, lo gritó una y otra vez siendo diputada de Morena, para finalmente agachar la cabeza y entregarnos a las fauces de los demonios que protege su amado presidente. 

¿Será que a Tatiana, la hija del gran Maquio, no le han matado a un hijo? ¿Será que su fanatismo le ha hecho olvidarse de la trayectoria de su padre que murió, no hay la certeza de que fue un accidente, defendiendo la democracia que hoy, también en manos del inquilino de Palacio Nacional, sigue en su insistencia de golpearla hasta acabar con ella para imponer su voluntad.?

La suya es una traición a una herencia ideológica…

¿No le importa la destrucción de instituciones que beneficiaban a los más pobres, sobre todo los de salud? ¿Será que su insano deseo de permanecer cerca de los traidores a la patria es porque, enel fondo, es igual que ellos?

No lo sé, dirá...

Yo le diré que sí lo sabe porque no hay día que no nos enteremos de madres pidiéndole permiso al crimen organizado para que les autoricen buscar a su hijos desaparecidos.

No hay día que no veamos a niños haciendo videos rogando ayuda para conseguir su medicamento que los mantenga con vida.

No hay día que no se denoste a los periodistas porque se atreven a exhibir la corrupción del dictador tropical, provocando con sus injurias despidos y un ascendente odio de sus seguidores hacia quienes nos dedicamos a informar a los mexicanos de lo que sucede en el país.

No hay día que no salgan testimonios de personas que son extorsionadas por el crimen organizado para que cumplan con el cobro de piso. 

Tatiana, la que lloró cuando el mesiánico que se carcajea de las masacres la despidió por la puerta trasera de Palacio Nacional, prefirió salir de su casa para ponerse a la orden de otra mujer igual de atormentada que el falso profeta para, según ella, regresarle a Sheinbaum los 17 millones de mexicanos que perdieron por sus abominables acciones. 

“Seguimos y hemos seguido en la porra”, dijo en aquel momento, mientras más tarde se le veía sola en el aeropuerto de la CDMX, donde en muchas ocasiones, no se mezclaba con los viajeros, se metía a las salas VIP que ningún pobre o de clase media puede hacerlo.

Los neoliberales que tanto detestan, sí.

No Tatiana, ya no tienes el poder ni la credibilidad de cuando en campaña engañaron a tantos millones de mexicanos para que este hombre que adoras, se convirtiera en presidente de México en 2018.

Ya nadie, excepto los fariseos que le queman incienso al dictador tropical, te defenderán y dirán que la “tía Tatis” regresó para encumbrar a Jezabel (Claudia), la mujer más mala en la Biblia y llevarla a Palacio, donde si llegara a ser impuesta, será arrojada desde sus muros por sus propios siervos de la Nación, hartos de su opresión y soberbia. 

Para ti Tatiana, ¿cuál será el castigo que te dará la vida por lavarte las manos ante tanto sufrimiento provocado por tu pequeño dictador tropical?

No lo sé, dirás.

Yo sí.

Estarás en la historia de este país, pero no como demócrata; tampoco como lo está tu padre ni tus hermanos.

Quedarás dentro de la etapa más oscura de México, marcada como dije al principio, con la muerte de cientos de miles de mujeres y hombres.

Marcada por la traición y la mentira, por el rencor y la venganza, por la división social provocada por un hombre que nunca supo superar sus complejos ni aceptar que en la vida también se pierde. 

Al igual que el tabasqueño y tu candidata Sheinbaum, también has abonado a la división.

¿Recuerdas estas palabras tuyas en X hacía un enfermo?: “Parece que aprendiste pocos de tu cáncer. Por lo menos no decir tantas imprecisiones y adaptar las cosas a lo que crees que es. Puedo puntualizar tus verdades a medias desde ayer”.

Cuando en los libros de texto se hable de ti encontrarán las nuevas generaciones que fue, precisamente, una profesora en lengua inglesa, no sé qué hiciste en la Secretaría de Economía, quien ayudó a crear más pobres, más ignorantes, más criminales, más corruptos.

Que fuiste tú quien ayudó a apagar la luz para dejar en tinieblas a nuestro querido México.
Elena Chávez

Periodista egresada de la Escuela Carlos Septién Garcia. Reportera en los periódicos Excelsior, UnomasUno, Ovaciones, en la revista Época. Columnista en el periódico ContraRéplica y en MujeresMas. Reportera interna en el Senado de la República y Secretaria de Gobdrnacion. Funcionaria Pública en el Gobierno del Distrito Federal. Diputada Constituyente de la CDMX. Ha escrito los libros Ángeles Abandonados,.Los 7 Dones de Lucas. Elisa, el diagnóstico final, El Rey del Cash y El Gran Corruptor. Es activista por los derechos de los animales.