Populistas del siglo XXI mienten sin descaro
El populismo del siglo XXI, personificado por Donald Trump, Jair Bolsonaro o Andrés Manuel López Obrador, tiene como característica especial el mentir con descaro, sin ningún escrúpulo de conciencia.
No importa si hay datos objetivos que los contradigan, siempre hay la manera de sacar otros datos, aunque sean falsos.
MENTIRA ÚTIL
La mentira es útil para disimular fracasos, para agredir a los opositores, para explotar la esperanza de los más necesitados.
Por ejemplo, en el Segundo Informe de Gobierno de AMLO, los expertos detectaron una gran variedad de mentiras, que sirvieron para justificar persecuciones, para encubrir a familiares, para culpar al pasado sin pruebas y sin consecuencias.
Para presumir supuestos logros, para asegurar que ya pasó la crisis sanitaria o económica, para disimular entreguismos al extranjero, para negar los problemas de inseguridad o las masacres.
La mentira termina tarde o temprano por volverse en contra del mentiroso, pues la realidad se impone y no se puede engañar a todos todo el tiempo.
El problema es el costo, pues mientras más se deje al mentiroso en el poder, peores serán las consecuencias.
Los norteamericanos se dieron cuenta a tiempo y echaron a Trump de la Casa Blanca por la vía democrática en cuanto pudieron.