¿Qué pasa con la gente de Nuevo León?
Hace unos días, recibí este texto en varios de los grupos de WhatsApp donde participo; me interesó su contenido y franqueza, así que pregunté quién lo había redactado y nadie me dio respuesta.
En virtud que está en las redes sociales, me atrevo a reproducirlo, dando las gracias a quien lo haya elaborado, ya que comparte su visión en forma valiente y acertada:
Samuel es un político ególatra, mentiroso, ambicioso en el mal sentido y se conduce de manera gansteril.
Hemos visto pasar muy malos políticos y ladrones por Nuevo León: Natividad y sus hermanos, Rodrigo y su padre, El Bronco y los Hermanos Torres... pero lo hecho por Samuel García en apenas 2.5 años de gobierno hace ver a los anteriores como niños de pecho.
Samuel García no se ha limitado a hacer negocios, ha utilizado el gobierno para perseguir a sus adversarios políticos y ha empleado las secretarías y órganos del gobierno para extorsionar a empresarios.
Ha utilizado la Secretaría de Salud, la Secretaría del Trabajo, la Secretaría del Medio Ambiente, SAT Nuevo León y la UIFE, entre otras, para hacerse llegar millones de pesos.
No conforme con eso, su ambición de poder no conoce límites: nos quiere imponer e impuso como candidata a la ciudad más importante del país a su esposa, una joven inexperta, como si la política fuera un concurso de popularidad y no de capacidad.
Una joven que toda su vida vivió en la calle Paso de la Sierra 311 Col. Jerónimo Siller en San Pedro, hasta el día que se casó y se fue a vivir a la colonia San Patricio.
¿Por qué lo permitimos?
- ¿Por qué permitimos que alcaldes y diputados se cambiaran de partido porque fueron comprados o amenazados, empezando por Nava, que por 8 millones de pesos se cambió de bando?
- ¿Por qué los diputados que les ofrecieron las mismas cantidades traicionaron el voto popular y se fueron con MC?
- ¿Dónde están los nuevoleoneses? ¿Dónde están los regiomontanos? ¿Vamos a seguir agachados?
No podemos permitir que Samuel García tome el control del Congreso.
Nos guste o no, el contrapeso del poder es la forma que tenemos los ciudadanos de protegernos de un mini dictador, un mini tirano cuya intención es poner a su esposa en tres años en la silla que él ahora ocupa, para tapar todo el desorden que ha hecho.
Por eso tuvo que desistir de su sueño guajiro presidencial, porque bien sabe que quien llegue le va a descubrir todas sus fechorías y entonces sí, veremos al ladrón más grande que ha tenido Nuevo León.