Viajes y Cultura

Turismo sin turistas en México: la temporada alternativa en pandemia

El rubro del turismo ha sido fuertemente golpeado alrededor del mundo a partir de la pandemia de COVID-19. Sin embargo, su turismo ecológico podría ser una alternativa en tiempos de crisis sanitaria.

El rubro del turismo ha sido fuertemente golpeado alrededor del mundo a partir de la pandemia de COVID-19. En México, por ejemplo, un destino bastante atractivo a nivel internacional, el impacto es inevitable. Sin embargo, su turismo ecológico podría ser una alternativa en tiempos de crisis sanitaria.

Al igual que toda América Latina, el turismo en México se encuentra en una encrucijada: abrir sus puertas a los visitantes o suspender actividades con el fin de prevenir la propagación del virus SARS-CoV-2 que, hasta el 15 de diciembre, ha registrado más de 114.000 muertes en el país. 

El turismo es una de las principales fuentes de ingresos para México, especialmente en las localidades que viven casi netamente de las visitas turísticas de temporada.

Algunos de estos sitios son, por ejemplo, el Parque Nacional Cabo Pulmo, un arrecife coralino en el Mar de Cortés, en el estado de Baja California Sur (oeste mexicano), hogar de más de 226 especies marinas, donde la pesca está prohibida y los turistas eligen para bucear. 

Más al centro de México, entre el estado de México y Michoacán, se hallan los bosques del Santuario de las Mariposas Monarcas. Todos los años, entre noviembre y marzo, aficionados de todo el mundo visitan el área a la espera de la migración de millones de mariposas provenientes de Canadá y Estados Unidos en búsqueda de un mejor clima. El espectáculo natural es uno de los puntos del ecoturismo mexicano más concurrido. 

El peligro de perder la temporada turística de 2021 deja a los locatarios de estos sitios naturales en serias dificultades económicas, lo que provoca la necesidad de recurrir, en algunos casos, a la tala ilegal u otras actividades que atentan contra los recursos naturales.

¿Qué pasará con el turismo en México?

A finales de febrero de 2020, cuando aparecieron los primeros casos de COVID-19 en México, buena parte de la actividad turística debió ser cerrada. En noviembre, ciertos sectores han reabierto parcialmente en algunas localidades, y se encuentran a la espera de las directrices que tome cada Gobierno estatal.

La ecologista Julia Carabias Lillo, exministra de Medio Ambiente de México y confundadora de la ONG Natura Mexicana, trabaja con las comunidades de la Selva Lacandona de Chiapas (sur del país), cuyo territorio, a pesar de estar deforestado en más de 90%, según aseguró a National Geographic. 

Como en otros puntos ecoturísticos del país, en Chiapas la ONG y los lugareños que viven del turismo han desarrollado alternativas para paliar los daños económicos producto de la crisis sanitaria, y Carabias Lillo confía en que los turistas apostarán a lugares abiertos que permitan el distanciamiento social y el riesgo limitado de contagio. 

A partir de los fondos que Natura Mexicana obtiene de donantes y fundaciones privadas, se sostienen ayudas de emergencia para los locatarios en situaciones de vulnerabilidad económica, cuya actividad estuvo detenida durante buena parte del año. 

Sin embargo, todo indica que va a florecer nuevamente. Al igual que la Selva Lacandona, otras localidades tienen las mismas expectativas que la exministra, y el bosque de las Mariposas Monarcas, por ejemplo, abrirá tres de los cuatro santuarios durante la temporada.

Aun así, es posible que México no alcance las cifras récord en turismo a las que llegó en 2019, cuando ingresaron al país 45 millones de visitantes con un ingreso de unos 24.000 millones de dólares. De hecho, el Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET) prevé una caída de casi el 50% del PIB turístico para 2020 y estima que los ingresos similares al año anterior se recuperarán recién en 2023, según informó el portal mexicano Pulso.