Violencia y armas: mala combinación
Nuestro país se encuentra en una espiral de violencia desde 2007.
El número de asesinatos se ha incrementado dramáticamente de uno cada 52 minutos en el periodo 2006 – 2012, a uno cada 15 minutos en la actual administración, lo que ha hecho que se pase de un promedio de 26 asesinatos por día de 2007 a 95 diarios en 2024.
Durante 18 años, han sido asesinados 464 mil mexicanos; casi medio millón de historias, la mayor parte de estas víctimas forman parte de la actividad del crimen organizado.
Este incremento se debe fundamentalmente a una mayor disposición de armas.
Durante la presente administración, la Cancillería (cuando su titular era Marcelo Ebrard), levantó una denuncia en Estados Unidos para demandar a fabricantes de armas, quienes en el contexto de la Iniciativa Mérida, proveyeron a organizaciones criminales de armas, las cuales contaban con dispositivos de rastreo para dar seguimiento a dichas organizaciones.
Sin embargo, las dudas y problemas de operación de dicha Iniciativa generaron el peor de los escenarios: armaron a los cárteles, y la iniciativa fue cancelada, con lo que el rastreo y seguimiento no pudo realizarse.
En este contexto, la demanda presentada por el gobierno mexicano tiene razón y legitimidad.
En este sentido, el Índice de la Paz de México2024, presentado hace una semana, señala que durante 2023 se detectó que el número de asesinatos cometidos con un arma de fuego aumentó sustancialmente: del 57.4% al 70.2%.
Esto indicaría una mayor disponibilidad de armas en el país.
Los resultados de este año reflejan que, durante 2023, la tasa de delitos con armas de fuego fue 63.8% más alta que en 2015.
Dichas estadísticas contrastan con el dato de que el número de delitos con armas de fuego disminuyó 2.7%; es decir, hoy día existe una mayor disposición de los delincuentes a utilizar las armas de fuego, lo que ha hecho que el número de asesinatos en el crimen organizado haya pasado de 8 mil en 2006 – 2012 a 20 mil en 2023.
En este sentido, también se explica que el número de policías asesinados se haya incrementado: nuestro país registró una tasa anual de homicidio policial de 96.8 asesinatos por cada 100 mil oficiales, lo que significa que desempeñarse como oficial de policía en México es aproximadamente cuatro veces más peligroso que desempeñarse en otra profesión y oficio en nuestro país.