8M: Por las que ya no están, las que estamos y las que estarán
Hoy es un día para conmemorar el valor de la mujer, la mujer valiente que enfrenta todos los obstáculos día con día por la única razón de ser mujer.
Aquella que da todo y el extra.
A todas, porque todas nos entendemos, sabemos por lo que pasamos, sabemos lo que se siente, sabemos lo que duele, sabemos lo que se disfruta, sabemos lo que conlleva lo especial de SER MUJER.
A mi hija:
Deseo con todo mi corazón que seas una mujer feliz, una mujer que viva sin miedo, esté donde esté, que vivas siendo tú, siempre tú, auténtica, risueña, entrona, valiente, trabajadora, que sigas lo que dicte tu corazón y que siempre dejes huella a donde vayas, que sigas aprendiendo y que nunca pierdas la capacidad de asombro.
Haré todo lo que esté en mis manos para defender lo que nos pertenece, aquello que por ser mujeres nos arrebatan o nos limitan, nos ponen trabas, nos minimizan y nos exigen alcanzar una perfección que no existe.
Mientras viva te diré que la perfección no existe, que en lugar de buscar ser perfecta, busques ser transparente, sin caretas, sin apariencias, que llenes tu alma con aquello que te apasione sin pensar en darle gusto a los demás, sino a ti.
Que la vida es un instante y que disfrutes el aquí y el ahora, que rías a carcajadas, que vivas las emociones a tope y que tengas por seguro que las preocupaciones, las angustias y los malos ratos son efímeros, que veas la hoja blanca y no el punto negro, que SEAS MUJER, hecha y derecha y que seas inspiración para todos los que te rodeen.
Que te quieras tanto tanto, que ninguna tempestad te tumbe, que seas una mujer con los pies en la tierra pero con la mirada en el cielo.
Y a mi hijo:
Que siempre seas un hombre que respete, valore y admire a las mujeres, que sea parte de la solución y no del problema, que seas quien apoye y bendiga a la mujer.
Que seas un caballero que entienda el valor de la mujer.
Que seas pieza clave para la evolución y transformación de la mentalidad y cultura de fomentar la equidad, el amor, el crecimiento y la empatía con la mujer desde tu naturaleza de hombre.
Vivo y pido por aquellas que ya no están, por las que estamos y por las que estarán.
Por que todas merecemos una felicidad sin miedos, sin discriminacion. Sentirnos vivas y LIBRES.