Amor, justicia, compasión y paz
En este lunes que vivimos la primera posada navideña en el tiempo de adviento quisiera recordar la importancia de nuestras tradiciones como mexicanas y mexicanos que comenzamos a construir un ambiente de armonía y paz en esta temporada, una de las preferidas del año para muchos de nosotros.
Antes de terminar este año con mi última colaboración de este 2024, además de desearles lo mejor para estas fiestas, quisiera continuar reflexionando respecto de la práctica de los valores universales en la construcción de una sociedad más justa y en paz.
Como dice una frase, “la palabra convence, pero el ejemplo arrastra”, es momento de pasar de los dichos a los hechos.
En esta semana precisamente me llegó un pensamiento que encaja de maravilla sobre lo que deseo compartir.
“Que callen las palabras y que hablen el amor, la justicia, la compasión y la paz”.
Es muy fácil escribirlo o decirlo, pero hacerlo es en realidad lo que cada uno deberíamos activar.
Practicarlos en nuestra familia, con nuestros vecinos, en la comunidad, en el trabajo, en nuestro estado y en nuestro país, es una de las formas más efectivas de mejorar a nuestra sociedad.
Cambio yo, cambia mi entorno y entre todos cambiamos para mejorar nuestra comunidad.
Quejarnos de lo que no nos gusta, exigir que alguien resuelva nuestros problemas, lamentar la inseguridad y todo lo que nos afecta, en nada va a cambiar la realidad, como sí puede hacerlo si aportamos valor a lo que hacemos y buscamos ser parte de la solución.
Evidentemente quienes trabajamos en el servicio público tenemos la obligación de generar e implementar políticas públicas para mejorar el entorno y a nuestra sociedad, pero más allá de eso si predicamos con el ejemplo estaremos sembrando buenas semillas.
Practiquemos el amor, la justicia, la compasión y la paz, disfrutando esta temporada del año y preparándonos para un mejor 2025.