Cuando conocí al Chapo

Elena Chávez DETONA: Lo burdo de esta micro serie es la defensa a ultranza que hacen los propagandistas de la 4T del criminal.

Resulta que entre la gran cantidad de películas y series que ofrece la plataforma Netflix a su millón de espectadores, hay por allí, casi perdido, un documental en el que los propagandistas de Andrés Manuel López Obrador le “lavan” literalmente la cara al narcotraficante Joaquín Guzmán Loera, conocido en el bajo mundo de las drogas como “El Chapo” o como “el señor Guzmán” si se habla de él desde Palacio Nacional. 

Con el título “Cuando Conocí al Chapo”, el documental de tres capítulos es verdaderamente oprobioso, por no decir cínico, ya que deja en claro, de acuerdo a las opiniones de los siervos de la Nación: Epigmenio Ibarra, Sanjuana Martínez, Genaro Villamil y Sabina Berman, que el máximo líder del cartel de Sinaloa es un ser humano excepcional, de buen corazón, capaz de dar su vida por su pueblo -algo así como el Mesías tropical 2- que ingenuamente cayó por enamoradizo. 

https://www.youtube.com/watch?v=kCxjDBvvT4Q

Kate del Castillo, la musa que redimió al narcotraficante encarcelado en una prisión de alta seguridad de Estados Unidos, es la principal protagonista de este documental, pues fue a partir de un mensaje en lo que se llamóTwitter, hoy X, que el Chapo decidió no solamente recibirla en la clandestinidad y en compañía del actor Sean Penn, sino grabarle un video donde le confiesa ser narco de los mejores que produce Badiraguato, pero ser, al mismo tiempo, un hombre sensible hacia el sufrimiento de los más pobres.

Entre lágrimas, la actriz, que disfruta de protagonizar películas de narcos, recordó el calvario sufrido durante la administración de Enrique Peña Nieto al ser acusada de lavar dinero del Chapo.

Eso sí, aclara en el documental que el delincuente no le patrocinó su tequila Honor, ni tampoco tuvo sexo con él la noche en la que el “señor Guzman” la condujo del codo a su habitación, donde le deseo las buenas noches.

¡Un caballero!, diría mi abuela.

Lo burdo de esta micro serie es la defensa a ultranza que hacen los propagandistas de la 4T del criminal.

Epigmenio Ibarra, amante de todo lo que huela a droga, hasta en préstamos millonarios que no paga, se declara a favor de que los mexicanos y los gringos y todos los que son clientes de Netflix conozcan la vida y obra de los narcos mexicanos que asesinan sin piedad a sus rivales por pleitos de plazas. Que matan a personas, incluidos niños, envenenándolos con sus drogas. Que generan la muerte de personas inocentes si por mala fortuna se cruzan en sus guerras entre mafiosos. 

Es que también ellos, los narcos, en especial el “señor Guzmán”, es un ser humano con sentimientos y derechos humanos, como diría el presidente López Obrador, cuando en una mañanera una reportera se refirió al narcotraficante como el “Chapo”:

“A mí no me gusta llamarle así”.

El documental, bien realizado, y en el que seguramente se gastó una muy buena cantidad de dinero, es una apología al narco, donde los propagandistas de la 4T buscan hacer del “Chapo” un superhéroe que cometió errores, pero que como su patrón, hacen el mal para ayudar a unos pocos, enriqueciéndose ellos y disfrutando del poder que deja ser el narco de la revista Forbes o presidente de México.

Elena Chávez

Periodista egresada de la Escuela Carlos Septién Garcia. Reportera en los periódicos Excelsior, UnomasUno, Ovaciones, en la revista Época. Columnista en el periódico ContraRéplica y en MujeresMas. Reportera interna en el Senado de la República y Secretaria de Gobdrnacion. Funcionaria Pública en el Gobierno del Distrito Federal. Diputada Constituyente de la CDMX. Ha escrito los libros Ángeles Abandonados,.Los 7 Dones de Lucas. Elisa, el diagnóstico final, El Rey del Cash y El Gran Corruptor. Es activista por los derechos de los animales.