Cuando el destino nos alcance

La tecnología no deja de sorprendernos. El otro día, alguien me mostraba las maravillas de la inteligencia artificial llamada ChatGPT y como en uno de sus últimos avances, ya se muestran indicios de esa “Robotina” que en nuestra niñez nos hacía envidiar a esa familia futurista llamada “Los supersónicos”. La demostración que me dieron, me hizo interactuar con “alguien” en mi computadora, que en un segundo articuló argumentaciones coherentes e inmediatas sobre cualquier tema al que le preguntábamos. No es un Google con millones de opciones en lecturas para abrir, fue un diálogo fluido con “alguien”.

Esto me hizo pensar en los enormes desafíos que supone para el ser humano.

Y es que veo lo mucho que la tecnología y el internet han tocado nuestras relaciones y como esto le impactará también; pero en específico, me hace ruido el desafío que será para la Educación, en donde ya cualquiera podrá articular un ensayo o investigación tan solo en unos segundos. Reflexionando el alcance de esa experiencia, es que se abre un universo de posibilidades, que seguro apenas imaginamos y que al igual que el internet, este es un invento de impacto similar al fuego, similar a la rueda, me decían.

Esto me llevó a pensar en esa teoría del continuo cambio y rapidez que tiñe nuestra actualidad y que Zygmunt Bauman denominó sociedad líquida, y se lo pregunté.

Según Bauman, la sociedad líquida es una sociedad en la que las estructuras sociales, políticas y económicas son cada vez más inestables y efímeras, en comparación con las estructuras más rígidas y permanentes de la sociedad sólida. Bauman argumenta que en la sociedad líquida, las relaciones humanas son más superficiales y las identidades personales más provisionales, lo que a su vez conduce a una sensación de incertidumbre y aislamiento en la sociedad.

En resumen, la teoría de la sociedad líquida es una visión crítica de la sociedad actual y un llamado a una reflexión sobre las consecuencias sociales de la globalización y la modernidad.

La teoría de la sociedad líquida de Zygmunt Bauman sostiene que la sociedad actual está en constante cambio y movimiento, lo que la hace fluida y volátil. La tecnología, incluyendo la inteligencia artificial, ha acelerado este proceso y ha permitido que las interacciones y relaciones humanas se vuelvan más líquidas y efímeras. Además, la tecnología también ha cambiado la forma en que las personas se relacionan con el trabajo, la educación y la información, lo que ha llevado a una nueva dinámica en la sociedad. En términos de la tecnología, esto significa que cada vez más personas están interactuando con máquinas y algoritmos, lo que puede tener un impacto en las relaciones humanas y en la sociedad en general.

¿Le parece interesante todo esto? Más le parecerá cuando le diga que todo lo anterior, lo escribió esa inteligencia artificial. Quizás no nos hemos dado cuenta que ese futuro solo imaginado, lo hemos ya alcanzado.

DETONA se una a la pena de nuestro socio editorial Ángel Quintanilla, por el sensible fallecimiento de su hermano.