Levantarse, perdonar y seguir
Con la Santa Misa presidida ayer en la Basílica de Guadalupe por el Nuncio Apostólico en México, Monseñor Joseph Spiteri, por el eterno descanso del Papa Francisco, y en el marco de la Asamblea Plenaria de la Conferencia del Episcopado Mexicano, concluyó una serie de eventos a los que tuve oportunidad de asistir oficialmente y de escuchar mensajes humanistas que vale la pena analizar y conservar.
Apenas regresamos ayer en la madrugada a México con la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, quien, en representación de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, viajó a los funerales en el Vaticano por el deceso de Jorge Mario Bergoglio.
Por la tarde, nos tocó estar dando las condolencias a la nunciatura apostólica en nuestro país.
A pesar del poco tiempo para readaptarnos al horario mexicano y de lo intenso que resulta un viaje de esta naturaleza en tan pocos días, compartimos algunos de los mensajes que nos identifican con el legado del Papa Francisco, como un gobierno que pone al pueblo en el centro de sus prioridades.
Levantarse tras sufrir una ofensa, perdonar al prójimo y seguir adelante con resiliencia son de los mensajes que más resonaron como parte de lo que hereda el Papa Francisco a la Iglesia, y que seguramente habrá de continuar su sucesor, así como el trabajo por la justicia, la paz y el apoyo a quienes más lo necesitan.
Como lo ha expresado en varias ocasiones nuestra presidenta Sheinbaum, el liderazgo social del humanista, del activista y del jefe de la Santa Sede trasciende las fronteras del catolicismo y constituye un gran legado de uno de los hombres más influyentes del siglo XXI.
El mundo entero ha estado atento desde hace una semana, cuando se anunció el fallecimiento del primer papa argentino, en uno de los eventos que, sin duda, ha unido al planeta, demostrando que se puede trabajar con amor y misericordia en la construcción de la paz y de puentes entre los seres humanos.