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Otro accidente en la ciclovía de Miguel Treviño de Hoyos

Pobre San Pedro Garza García, tan lejos de la calidad de vida que antes ofrecía a sus habitantes y tan cerca de Miguel Treviño.

Nula seguridad. Cero protección en esta "obra" de relumbrón que el alcalde pagó con impuestos de los sampetrinos a un proveedor que ni siquiera está registrado en el Municipio. 

Los detalles de este accidente son lo de menos, solo cabe esperar que el ciclista no haya sufrido lesiones graves.

La presidente de la Colonia Prados de la Sierra atestiguó este percance.

Circulaba de oriente a poniente al lado del ciclista y el taxista.

El joven de la bicicleta circulaba a velocidad y frente a la entrada de la Colonia Jardines Coloniales, en el cruce con Doblado, siguió de frente porque el semáforo le marcó verde.

El taxista dobló por Doblado -válgase el pleonasmo- y al hacerlo embistió al ciclista.

Los oficiales de Tránsito que acudieron al lugar reportan que en el cruce de Alfonso Reyes con Doblado hay un letrero que dice: "Ceda el paso a peatones y cilistas".

 

O sea que el taxiste no obedeció la señal y por ende, se lo llevaron detenido en calidad de responsable.

Probablemente se trata de alguien que vive al día y a ver si tiene seguro.

Por lo pronto, va a perder los ingresos de hoy y de todo el tiempo que permanezca su vehículo en el corralón. 

Más las multas, más el tiempo perdido en los engorrosos trámites propios de los accidentes viales.

El ciclista fue reportado con lesiones leves pero el punto aquí es ¿por qué los automovilistas tienen que andar prácticamente cuidando a los ciclistas que usan la ciclovía como deporte?

¿Por qué no se van al Parque Fundidora o a La Huasteca?

La bicicleta del accidentado es una de las caras. Otro daño que tendrá que pagar el taxista.

Y todo por culpa de un alcalde que quiere seguir en la política porque necesita el fuero de un puesto público para no ir a parar con sus huesos a la cárcel, toda vez que de los 11 pleitos legales que enfrenta, ya perdió 10 en su última instancia.

Pobre San Pedro Garza García, tan lejos de la calidad de vida que antes ofrecía a sus habitantes y tan cerca de Miguel Treviño.