Hamás jamás tendrá libertad por parte de Israel
De niña, vivía con mi familia en una colonia donde judíos y árabes departíamos pacíficamente.
A diferencia de los judíos, que eran más cerrados y agarrados, los árabes éramos más abiertos y desprendidos.
Los judíos, desconfiados como ellos solos y los árabes, confiando a veces de más.
Ahora que se ha detonado una guerra más entre esos dos pueblos, me surgieron algunas reflexiones que quiero compartir con ustedes, pero antes, por favor vean esta grabación que un amigo de Plácido le envió desde el búnker donde está resguardado junto a otras personas en algún lugar de Israel, tras los ataques de Hamas:
El conflicto en el Medio Oriente es ancestral y por ser de origen religioso, cobra matices de apasionamientos más allá de la geopolítica, más allá de lo económico y social.
El Estado de Israel se asienta desde el 14 de mayo de 1948 en un sitio considerado sagrado por judíos, cristianos y musulmanes.
Deseando alejarse del antisemitismo que han padecido durante siglos en Europa, los judíos creyentes consideran al Estado de Israel como un lugar seguro, pese a estar rodeado de países árabes: Egipto, Palestina, Jordania, Siria y Líbano.
Después de la II Guerra Mundial el anhelo de muchos judíos fue emigrar a Palestina.
Lo hicieron pero no siempre en forma pacífica, pues hubo enfrentamientos entre judíos y árabes que habitan esas tierras.
En 1947, la ONU resuelve dividir el territorio palestino entre judíos y árabes
Muchísimos árabes no están de acuerdo con esto y a partir de ese año se han desatado muchas luchas.
Al día siguiente de ser proclamado el nuevo Estado de Israel, sufren un ataque masivo de sus vecinos árabes.
Esa guerra duró un año y la ganó Israel.
En los primeros tres años de su creación, más de 600,000 judíos se asientan en el nuevo Estado de Israel.
Hoy su población asciende a 9 millones 367 mil habitantes.
Guerra contra Hamas
Esta organización considerada como terrorista, “justifica” su ataque de estos días a Israel debido al despojo que sufrieron los palestinos de la Franja de Gaza y los Altos del Golán.
Desapruebo cualquier tipo de agresión o de ataque, pero ante la oleada que defiende a los israelíes debido a los hechos actuales, me pregunto:
- ¿Por qué los judíos no renuncian a esos asentamientos que se anexaron a la brava, al arrebatárselos mediante guerras a los palestinos?
- ¿Por qué la comunidad internacional defiende en gran medida a los “sufridos” judíos, cuando en realidad están recibiendo una sopa de su propio chocolate?
- ¿Por qué no consideramos que el afán expansionista sionista es la raíz de todos estos conflictos en el Medio Oriente?
- ¿Por qué Estados Unidos defiende a ultranza los intereses de Israel? Para esta pregunta sí tengo una respuesta: Es que son igual de intervencionistas, expansionistas y belicosos que los judíos. ¿A poco no?
Hermanos en sus orígenes y enemigos a muerte en los tiempos actuales.
Qué tristeza.
Cajón de sastre:
"Creo que buena parte del mundo está sobreprotegiendo a los israelíes y se les olvida la que están pasando los palestinos, desde que les fue arrebatada gran parte de sus tierras", detona el irreverente de mi Plácido.