Ucrania desde Polonia
Cuando, desafortunadamente, una casa está en llamas, no es lo mismo ver el fuego desde lejos que vivir en la casa de al lado. Precisamente, mi sobrino Tomasz Ríos Turek vive en Varsovia (hijo de mi hermano Roberto y su esposa polaca Anna), la casa vecina de Ucrania y que dista unos 350 kilómetros de la frontera entre ambas naciones.
Boxeador profesional de artes marciales mixtas, Tomasz es un joven profesionista veinteañero que vive dedicado a su deporte favorito (cheque su cuenta de Instagram @kyubi_mma) en una ciudad vibrante como es Varsovia, y en un país igualmente vibrante como es Polonia, miembro de la Unión Europea y de la OTAN.
Desde hace mucho tiempo, los polacos tomaron y pusieron en práctica una decisión fundamental como país:
Se orientarían a Europa Occidental, al mercado comunitario y al gran proyecto de integración europea, y dejarían atrás la pesadilla de la dominación socialista que sufrieron bajo la Unión Soviética.
No es raro, entonces, que exista una extensa comunidad ucraniana viviendo en Polonia desde hace tiempo, es imposible no sentirse atraído por la dinámica de los polacos. No es raro tampoco que la solidaridad polaca se haya volcado de inmediato a la ayuda de sus vecinos ucranianos en vista de la agresión rusa y la ilegal guerra de invasión del gobierno de Putin sobre Ucrania.
Más de un millón de refugiados ucranianos han entrado a Polonia, de un total de casi 4 millones de refugiados que han salido del territorio ucraniano.
La red de lazos sociales y familiares tejida desde mucho tiempo atrás entre ambas naciones permitió que eso ocurriera sin un quiebre o disrupción en Polonia, ni de su economía ni de la estabilidad política. Asombroso: más de un millón de refugiados entraron a Polonia y fueron bien recibidos y atendidos.
Tuve la oportunidad de conversar sobre eso con Tomasz el viernes 25 de marzo, aunque la diferencia de horario entre Monterrey y Varsovia es de 7 horas adicionales al horario regiomontano. Es una conversación informal, completamente familiar y que yo había pensado sobre todo para obtener contexto o “background” sobre cómo estaban las cosas por allá, pero por la calidez y chispa de Tomek (como cariñosamente le digo, aunque ya es un muchacho de 25 años) me movió a compartirla con la audiencia de detona.com, pues nos da una visión distinta a la del flujo de noticias de corresponsales y enviados.
Además, le pedí ponerme en contacto con más jóvenes polacos, ucranianos y rusos que viven en Polonia, para escuchar sus opiniones, ya les iré platicando.