Amenaza ex trabajador de Metrorrey con huelga de hambre
Luego de un ofrecimiento al que consideró como una burla por parte de Metrorrey, Manuel Alejandro Vidal Noyola, un operador de estaciones con más de diez años de servicio intachable en ese sistema colectivo de transporte y que fue despedido en forma injusta hace más de ocho meses, amenazó con declararse en huelga de hambre frente al Palacio de Gobierno de Nuevo León.
Desde ahí, advirtió, exigirá justicia y le reiterará al gobernador Samuel García la renuncia de Felipe Zambrano Castillo, director de Política Laboral de la Secretaría del Trabajo en el Estado, a quien calificó de corrupto y acusó de tener secuestrado al sindicato y a la empresa, dirigida por Roberto Abraham Vargas Molina, presunto cómplice silencioso en este conflicto laboral.
"Yo siento que es una burla para mí, para mis diez años de antigüedad, cero faltas, cero reportes; están perjudicando a mi persona".
"Ya estoy pensando seriamente en declararme en huelga de hambre ante Palacio (de Gobierno) porque tenía unos ahorros y se me están terminando; lo voy a consultar con mi familia y me voy a declarar en huelga de hambre, por qué ya no voy a tener dinero".
"¿Por qué lo harías frente a Palacio de Gobierno Manuel?", se le pregunta.
"Para ver si me escucha el señor gobernador y pone orden y a ver si así me quieran liquidar mi tiempo porque es un perjuicio que el gobierno me hizo a mí".
"No ha habido apoyo por parte de aquí (de las autoridades del trabajo) ni en la plática que hubo ahorita con el abogado, lo veo muy negligente, infinitamente corrupto", expresa indignado el afectado frente a las puertas del Tribunal de Arbitraje del Estado, convertido - dice - en un "elefante blanco" y en una figura decorativa que nada hace por solucionar la problemática que aqueja a la clase trabajadora de Nuevo León.
Luego del reportaje especial publicado en DETONA Real News y tras más de seis meses de una larga espera, los abogados externos del Metro de Monterrey, Agustín Serna Sánchez y Oscar Omar González Cervantes, por fin se dispusieron a atender a Manuel Alejandro y su hermano Omar Vidal Noyola, defensor jurídico.
Sin embargo, les ofrecieron un "arreglo desventajoso" de solo 200 mil pesos, menos de la mitad de lo que le corresponde por ley al despedido.
"Tuvimos una plática con los abogados que representan a Metrorrey, vienen en una actitud muy negativa, dicen que probablemente pudieran ofrecer unos 200 mil pesos y que aún no están autorizados. Le dijimos nosotros que no estamos de acuerdo, que queremos el cien por ciento debido a todo el tiempo que ha transcurrido, en sí, a los salarios caídos que le deben al trabajador", expresó Omar Vidal.
El litigante explica que lo que están demandando son 420 mil pesos, además de la reinstalación de Manuel Alejandro por el despido, que consideran injustificado.
"Todo está legalmente fundamentado, es su indemnización constitucional, sus 20 días por año, su prima de antigüedad, sus vacaciones, prima vacacional y aguinaldo, lo cual se niega la empresa a liquidarlo", manifiesta el litigante.
Vidal Noyola califica de negligente la postura de la empresa del sistema colectivo de transporte y advierte que no desistieran en su objetivo de lograr un trato justo y satisfactorio en favor del demandante.
"Muestran ellos una actitud muy negativa, muy negligente, no traen un ofrecimiento en forma. Hay mucha corrupción de parte del gobierno del Estado al no intervenir en este conflicto laboral, al hacerse de oídos sordos y no poner orden en este conflicto. Este conflicto inició porque el señor Felipe Zambrano Castillo ordenó el despido del trabajador", señala Omar Vidal
Cabe mencionar que, mientras se realizaba la comparecencia en el Tribunal de Arbitraje del Estado, a escasos metros del lugar, en un restaurante ubicado en el cruce de las avenidas Juan Ignacio Ramón y Escobedo en el centro de Monterrey, se encontraba el director del Metro, Roberto Abraham Vargas Molina, en compañía del director del Instituto de Movilidad y Accesibilidad de Nuevo León, José Manuel Valdez Gaytán y una persona que se identificó con este reportero como Mauricio Moncada.
A tres mesas de distancia, activé la cámara de mi celular y alcancé a captar algunas fotos antes de que Mauricio Moncada se percatara de mi presencia y acudiera a donde me encontraba para cuestionarme el motivo de estar tomando fotografías.
"¿Por qué nos estás tomando fotos?", me preguntó.
"Porque estoy haciendo mi trabajo, soy periodista", le respondí y antes de mostrarle mi identificación reaccionó: "¡Ah eres de DETONA! Hubieras preguntado primero y es que hay mucha inseguridad y vimos que nos estabas tomando fotos", comenta Moncada en tono amable.
Fue entonces que le solicite una entrevista ahí, en el sitio con el Director de Metrorrey, y argumentó que el funcionario estaba impedido a dar declaraciones supuestamente por la veda electoral.
Al final, apuntó mi número telefónico y dijo que esperara una llamada por parte del departamento de relaciones públicas de la dependencia. Luego le pedí que me permitiera saludar a Roberto Abraham Vargas Molina y no puso objeción.
Al dirigirme a su mesa, encontré al directivo visiblemente molesto, con rostro adusto y mirada evasiva; recibí un rudo apretón de manos y de prisa aquel hombre barbado, de figura espigada, abandonó el restaurante.
Después del episodio, conversé fuera de grabación con Manuel Alejandro Vidal Noyola y me reveló que al concluir la frustrada reunión con los abogados de Metrorrey, estos se dirigieron a informarle a Vargas Molina los detalles del encuentro, previo a la audiencia sostenida en el Tribunal de Arbitraje.
El ex operador de estaciones del Metro puso también al descubierto un acto de corrupción que involucra al actuario del Tribunal de Arbitraje, Martin Carlos Alberto Cina Barrera, responsable de atender las comparecencias del conflicto laboral y quien - denunció - recibe sobornos de manos del abogado Agustín Serna Sánchez, representante jurídico de Metrorrey.
"Yo he visto cuando le entrega a veces 200 pesos en otras ocasiones 500 para darle largas al asunto que poco valoran los derechos laborales de un trabajador", manifiestó Manuel Alejandro Vidal, quien desesperado está dispuesto a arriesgar su vida para que se haga justicia y se dignifique el ambiente que se respira en el mundo laboral de Nuevo León.