El enojo de muchos médicos con la 4T

Francisco Sepúlveda Cañamar DETONA: “Hay muchos médicos centaveros” Andrés Manuel López Obrador ¿Recuerdan esa famosa frase? ¡Y que se sueltan muchos compañeros con una “indignación” de opereta, a denostar a la 4T!

Lo más interesante: la mayoría, pudieron estudiar en su momento gracias a apoyos sociales, buenos salarios de sus padres, y que no había límite para el ingreso de estudiantes a los centros de estudios superiores. Ya el sistema se encargaba de filtrarte, durante la carrera. No antes.

Compañeros que llegaban en autobús urbano, que no tenían dinero para gastar en comidas, que apenas podían comprar los libros…cuando los compraban. No se diga de los compañeros foráneos, que vivían en condiciones más precarias. Pero, como dice la canción: “Ahora que sobra el dinero…”. Y, la gran mayoría, olvidaron sus orígenes humildes, y se fueron contra programas que, repito, en su momento permitieron que ellos pudieran estudiar. Le acabó de comentar a mi hijo que, cuando yo era estudiante de medicina, solo había como 10 vehículos en el estacionamiento de la facultad. Y todos sabíamos de quienes eran dichos vehículos. Ahora, falta lugar para estacionarse, siempre.

Así que, “indignados”, aquí algunas preguntas:

¿Cómo esperaban que el presidente no estuviera molesto con nuestro gremio? Cerramos matrículas universitarias y disminuimos las plazas de residencia médicas. El resultado consabido, es que faltaba personal médico para poder atender en forma adecuada a la población. Y ni modo de decir que muchos no fomentaron esa situación, porque eso iba a obligar a que el pueblo tuviera que consultar en forma privada. Ahora señalan que “faltan médicos en los hospitales”. Criaturas: ese es un problema que se denunció desde 2010. Y muchos aplaudieron que se hiciera lo contrario a lo esperado. Y lo esperado era: abrir más matrículas universitarias y plazas de residencia médicas. Algo que la 4T sí hizo.

¿Cómo esperaban que el presidente no estuviera molesto con nuestro gremio? Muchos aplaudieron cuando se cerró “Biológicos y reactivos mexicanos” (BIRMEX), durante el sexenio de Felipe Calderón. La productora de vacunas estatal que producía todas las vacunas que México requería, y que, aún más, exportaba a otras naciones dichas vacunas. Y ahora señalan que “estamos por debajo de lo esperado en cuanto a población infantil vacunada”. Solo que, desde 2016, ya estábamos por debajo de lo esperado. Y en 2022 y 2023 se ha logrado aumentar el porcentaje de niños vacunados, esperando volver a alcanzar una cantidad mayor al 90% en un futuro cercano.

¿Cómo esperaban que el presidente no estuviera molesto con nuestro gremio? Aplaudieron una “reforma a la salud”, que, aunque en teoría nunca se aprobó, en la práctica ya estaba sucediendo, con el desmantelamiento de la salud pública. Eso provocó que el “gasto de bolsillo” (lo que las personas tienen que poner de su dinero para poder recibir atención médica) de México fuera de los más altos de la OCDE, si no es que el más alto.

Y, también, ¿cómo esperaban que no hubiera enojo presidencial? Saben que el neoliberalismo provocó escasez de medicamentos, porque algunos, simplemente, no eran “negocio” para las empresas, por lo cual los descontinuaron. Y los centros de producción se centralizaron en dos o tres países, lo cual provocó un “cuello de botella” en la cadena de producción. Y eso incluía los medicamentos oncológicos. Así que el desabasto de medicamentos era igual que el déficit de personal de salud: un problema mundial, no solo algo localizado y exclusivo de México.

Para rematar, muchos de ustedes siguen inflando el número de decesos secundarios a la pandemia, y restregando que “México fue el país con más médicos fallecidos por la pandemia”. Lo que no dicen, es que el desmantelamiento de la salud pública nos pasó la factura durante la pandemia. Y, la gran mayoría de los médicos fallecidos eran mayores de 50 años en el caso de las mujeres, y de 55 años en el caso de los varones. Lo cual indica que era muy, muy difícil, que estuvieran en las primeras líneas de atención, y sus decesos ocurrieron por compartir patologías que afectan al grueso de la población mexicana por malos hábitos dietético-higiénicos.

Y, sin embargo, ahora el malestar es mayor, porque no lograron el cometido que muchos de ustedes tenían. Que era, simplemente, provocar “alteraciones” en la vida nacional, para influir en que el, todavía, actual gobierno zozobrará.

BIRMEX se está rescatando, para que vuelva a producir vacunas. Vacunas producidas por el Estado, para su aplicación universal y GRATUITA.

Los hospitales del sector salud abandonados en obra gris, se están recuperando, para ponerlos al servicio de la población.

Las matrículas universitarias y de plazas de residencia médicas, se están aumentando.

Se terminó con el “huachicoleo médico”, y un síntoma de lo anterior es que el desabasto de medicamentos disminuyó al punto de que, en el IMSS-Bienestar, se surte el 94% de las recetas. Y, en el IMSS, se logró que la población oncológica pediátrica aumentará su porcentaje de recuperación de cáncer de un 46% a un 88%.

Se instauró el IMSS-Bienestar, el cual ya atiende a la población de 23 estados (siendo los que aún no lo suscriben estados gobernados por la oposición). Lo anterior permite ya hablar de una cobertura de alrededor del 98% de la población mexicana con algún tipo de servicio médico, y con una satisfacción del 57.9% en el caso del IMSS-Bienestar por parte de sus usuarios. Mayor al 49% que se tenía con el Seguro Popular.

México, estuvo dentro de los 10 países con mayor cobertura entre su población de vacunas para prevenir el COVID, repito, a nivel mundial. Y se logró que México empiece a fabricar insumos médicos, para no depender del extranjero.

Sí, perder el “gasto de bolsillo”, uno de los mayores de la OCDE, no le va a gustar a muchos que vieron a la medicina no como una vocación, menos como un derecho humano fundamental. Lo vieron, simple y sencillamente como una MERCANCÍA. Pero decir mentiras y verdades a medias no va a cambiar las cosas.

Se va a buscar instaurar un sistema universal de salud en México, más temprano que tarde. Y, si una pandemia no te hizo comprender los límites de la medicina privada, y la necesidad imperiosa de un robusto sistema de salud pública, universal y gratuita, pues: no creo que haya nada que pueda convencerte.

Afortunadamente, lo que muchos médicos, con todos sus estudios no pudieron comprender, el pueblo, con toda su supuesta “ignorancia”, sí lo comprendió.

Francisco Jesús Sepúlveda Cañamar

Médico oftalmólogo. Nacido y criado en Monterrey, N.L (1967). Maestro en ciencias por la UJED. Premio a la productividad científica del IMSS en 2013. Miembro de la Sociedad Mexicana de Oftalmología, y de la Real Sociedad de Medicina de Inglaterra. Miembro fundador de MORENA. Activista político y médico (Movimiento Médico 22 de junio).