Hoy se cumplen 50 años del primer clásico futbolero Tigres-Rayados

Horacio González Palomo DETONA: UANL es referente internacional al apoyar con servicios médicos a los jugadores que honraron los colores de los dos equipos regios en su época dorada.

Justamente hoy sábado 13 de julio se cumplen 50 años del primer Clásico Regiomontano celebrado en el Estadio Universitario a las 5 de la tarde.

Calurosísima tanto de la temperatura como candente y de alarido que nos tuvo con los pelos de punta y sin uñas por tanto nervio de un extraordinario juego épico con varias volteretas en el marcador.

Era el debut en Primera División de unos austeros Tigres contra el poderosísimo, Rayados que presagiaba un resultado apabullante contra su hermano menor.

Ese juego se escenificó ante 45 mil aficionados que abarrotamos el Estadio y fuimos testigos del inicio de la historia de los Clásicos Regiomontanos que hasta el día de hoy se han celebrado 137.

Confieso que Rayados era mi equipo favorito con Quintero y Ledezma de porteros, Magdaleno Cano, Guarací Barbosa, Juanito González, Paco Solís, Bertocchi, Huesos Montoya, Alacrán Jiménez, Nilo Acuña y muchas estrellas más dirigidas por el extraordinario Director Técnico Ignacio “Gallo” Jáuregui.

Ante esta pléyade de estrellas, sacaron sus garras austeros guerreros, como Fito Treviño, Daniel Haro, Alejandro Izquierdo, Alberto “Tubo” Rodríguez, Juan Ugalde, Rodolfo Montoya, José Luis Puente y Marcos Menéndez entre otros, dirigidos por José “Che” Gómez.

Su coraje fue digno de alabanza.

En el minuto 17 el Alacrán Jiménez remató de cabeza un centro precioso de Nilo Acuña que pegó en el poste tras un fuerte disparo de Paco Solís.

Tigres dio la sorpresa cuando al minuto 21, Juan Ugalde burló al portero Javier Quintero Morones y entre trompicones, casi cayéndose, disparó un punterazo lento pero suficiente para que Guarací Barbosa no pudiera hacer nada para evitar esta histórica
anotación.

En mi libro “Garras de Campeón” aparece la siguiente narración:

“Alguna vez Horacio Palomo adoró a los Rayados, pero hubo un cambio de ídolos y colores de playera.

En el Universitario, el sábado 13 de julio de 1974, empezó a sentir una atracción por los colores azul y amarillo, tonos de los Tigres de la Universidad Autónoma de Nuevo León.

“Cuando Tigres subió a la Primera División, me tocó ver la jornada uno del torneo 1974-1975, lo que fue el inicio de la historia de los Clásicos Regiomontanos.

Al empataron a tres goles ante Rayados y veo el gol de Juan Ugalde, empecé a enamorarme de los Tigres.

Yo estaba en la sección Sol acompañado de mis primos Horacio y Mario, a quienes considero mis hermanos.

Sufrimos al ver que los Rayados daban la voltereta con un gol de Alfredo el Alacrán Jiménez y 2 goles de Paco Solís y se iban arriba 3-1 en el marcador.

Pero gracias al pundonor y garra de los Tigres lograron empatar con goles de Alberto el Tubo Rodríguez y de Marcos Menéndez en un partido épico inolvidable.

Ahí empecé a irle al débil, como se le consideraba a los Tigres.

Me llamó mucho la atención porque tenía mucha garra y pertenecía al pueblo, y Rayados más al sector de los empresarios”.

La narración anterior sirve de contexto para describir la chispa que sirvió para que aquel joven de 13 años sirviera para detonar el perseguir su sueño de convertirse en futbolista profesional específicamente con los Tigres y 2 años después.

Al apenas cumplir sus 15 años se inscribe en sus Fuerzas Inferiores pasando distintas pruebas entre más de 600 prospectos.

Hasta llegar a integrarse a Nuevos Valores, Reservas y ser el primer jugador en la historia de Tigres en subir a
Primera División y quedar campeón contra el Atlante en 1982.

Hoy, ese adolescente de 13 años que hace 50 años presenció, disfrutó y sufrió ese primer Clásico Regiomontano desde las gradas de Sol se siente extremadamente feliz.

Porque se logró que la UANL brinde ayuda médica a los jugadores históricos de los Tigres.

Esto fue a base de mucho esfuerzo y por conducto del Rector, Dr. Santos Guzmán, del Director del Hospital Universitario, Dr. Oscar Vidal y del Dr. Rafael Piñeiro.

El citado convenio fue firmado el pasado 15 de marzo y es un ejemplo nacional e internacional para apoyar a los ex jugadores que dieron todo su esfuerzo y entrega al defender y representar con muchísimo orgullo los colores de las 2 instituciones hermanas de Tigres y Rayados.

Algunos de los beneficiados de este programa son, hasta ahora:
  • Alejandro Izquierdo.
  • Horacio Palomo.
  • Enrique Alfaro.
  • Francisco Sánchez.
  • Mateo Bravo.
  • Gregorio Cortés.
Y próximamente:
  • Triquis Morales.
  • Pastor Lozano.
Horacio González Palomo

Regiomontano aspiracionista hasta las cachas, participante en el Mundial de Ligas Pequeñas de Beisbol en Williamsport Pensilvania y huésped distinguido por el presidente Richard Nixon en la Casa Blanca en Washington D.C. en 1973. Integrante del equipo de futbol profesional Tigres de 1978 a 1982, siendo el primer jugador de la historia de los Tigres en emerger de sus Fuerzas Básicas, llegar al primer equipo y quedar campeón en 1982. Ingeniero Constructor desde 1984 de obras públicas y privadas con amplia experiencia en construcción de edificios y residencias en montaña. Restaurador del acabado y pintura interior de la Catedral Metropolitana de Monterrey en 1986 junto con su Capilla y Sala Capitular. Restaurador del interior y exterior del templo Perpetuo Socorro en 1987.