Lecciones del Papa Francisco sobre las diatribas presidenciales

El juego mezquino de las descalificaciones.

Permita el lector que transcriba una cita del Papa Francisco en la Encíclica Fratelli Tutti, párrafo 15.

Dice así: "Hoy en muchos países se utiliza el mecanismo político de exasperar, exacerbar y polarizar. Por diversos caminos se niega a otros el derecho a existir y a opinar, y para ello se acude a la estrategia de ridiculizarlos, sospechar de ellos, cercarlos.

No se recoge su parte de verdad, sus valores, y de este modo la sociedad se empobrece y se reduce a la prepotencia del más fuerte.

La política ya no es así una discusión sana sobre proyectos a largo plazo para el desarrollo de todos y el bien común, sino sólo recetas inmediatistas de marketing que encuentran en la destrucción del otro el recurso más eficaz.

En este juego mezquino de las descalificaciones, el debate es manipulado hacia el estado permanente de cuestionamiento y confrontación."

Hasta ahí la cita.

Viendo las innumerables diatribas presidenciales para atacar a todos menos a sus consentidos, como el señor Epigmenio Ibarra, cuya ética -más bien falta de ética- es más que conocida por los que están en el medio publicitario, tenemos que preguntarnos ¿cómo evitar el juego mezquino de descalificaciones que practica el Presidente?.

¿Cómo eludir la confrontación dirigida desde la tribuna más importante del País?.

La respuesta debe estar en las urnas.
José Luis Mastretta Galván

Físico por la Facultad de Ciencias de la UNAM. Filósofo por la UNAM y UPAEP. Maestro en Humanidades por el CPH. Director de Pensamiento Empresarial CANACO MTY 1986-1997. Comentarista político desde 1981.