Irreverente

Religiosidad patológica

2ª Parte sobre el pleito de los Garza Delgado de Monterrey, con Santander en medio.

Les platico:

La pregunta más frecuente de quienes se tomaron la molestia de contactarme después de leer mi artículo con la 1ª parte de este tema fue, ¿de qué lado estoy?

A saber:

  1. De Roberto Garza Delgado.
  2. De sus hermanas María Viviana, Gabriela y María del Carmen.
  3. De Santander.

Respuesta: De ninguno de ellos.

Expuse hechos inéditos, basado en fuentes altamente confiables dentro y fuera de esa familia.

En esta 2ª parte van otros más y algunos indicios que pueden ayudar a que sepamos por dónde se van a ir las cosas en este penoso asunto de familias corporativas, válgaseme el término.

Entonces… ¡Arre!

INCIENSO, PUREZA Y CASTIDAD

De una iglesia, solo le faltan los curas, la cúpula y un altar a la casa donde vive Roberto Garza Delgado con su esposa Gabriela Sada, en la zona de los callejones, por la avenida Santa Bárbara, en el municipio de San Pedro Garza García, NL.

Aunque no le faltan del todo los sacerdotes, porque seguido van a echarse el té, el café o el desayuno, la comida o cena, y a oficiar en esa casa, misas privadas que son ordenadas -y muy bien pagadas- por los señores de la casa.

La religiosidad se respira patológicamente por todos lados: crucifijos, santos, vírgenes, rosarios monumentales y en un descuido, hasta confesionarios hay.

“Esa casa huele a incienso, pureza y castidad”, diría mi abuela, la primera alcaldesa en la historia de México.

Pero también invocando a esa venerable mujer, tales señores ingieren santos y defecan diablos, por lo que en seguida les voy a contar. ¡Arre!

En la 1ª parte les compartí varias “perlas” exclusivas respecto al conflicto de los hermanos María Viviana, Gabriela, María del Carmen y Roberto Garza Delgado, por la herencia de $800 millones de dólares de su padre, Roberto Garza Sada Jr.

2ª PARTE. EL AVIÓN

Roberto Garza Delgado no esperó a la muerte de su padre para hacer de las suyas.

El 12 de julio del 2005 apareció de pronto como beneficiario de la donación del primer avión Gruman que hubo en estas bárbaras y todavía sedientas comarcas del norte.

La aeronave de uso totalmente reservado a él y a quienes él dispusiera, era un Gulfstream IVSP serie 1417 modelo 2001, que portaba la matrícula XA-RYR.

Valía $15 millones de dólares y era patrimonio de la empresa “Grupo Aeronáutico Corporativo Monterrey”, que fue constituida por su padre el 14 de marzo de 2005.

El 12 de julio del mismo año, las acciones de esa empresa fueron donadas por el padre a su hijo.

Las hermanas alegaron que la firma del documento de la donación de acciones, no era la de su padre.

Demandaron a su hermano ante el Juzgado Primero de lo Civil, con el expediente 0891/2012.

Las hermanas hicieron constar en el acta notariada 47,655 a cargo del fedatario José Emilio Guízar Figueroa, que dicha aeronave estaba en renta en el sitio controller.com y reclamaron los ingresos que su hermano obtenía por se concepto.

Las demanda establecía que su hermano estaba obteniendo ingresos indebidos que correspondían a la herencia de su padre.

PERO LAS HERMANAS NO ERAN HEREDERAS

Sin embargo, ahora sabemos -en base a lo que expuse en la 1ª parte- que don Roberto decidió no dejarles ni un centavo a sus hijas, por lo que él consideró “un mal comportamiento”.

Una de las mismas fuentes a las que recurrí para estos artículos me aseguró que don Roberto NO hizo tal donación de las acciones de la empresa “Grupo Aeronáutico Corporativo Monterrey”.

Roberto chico disfrazó el uso de ese avión mediante la citada empresa y simuló que lo rentaba en el sitio señalado.

Según mi fuente, Roberto era el único que usaba ese avión, lo cual dio motivo a que su padre expresara a sus más cercanos: “mi hijo está viviendo una vida que no le corresponde”.

Lean en mi 1ª parte a qué “condenó” a su hijo debido a semejante comportamiento dispendioso.

Pero también debo decir que la demanda que promovieron sus hermanas, no prosperó, porque nunca pudieron comprobar grafológicamente que Roberto chico haya falsificado la firma de su padre.

Lo mismo sucedió con el caso del fideicomiso que fue vaciado de Santander por Roberto.

Los ejecutivos del banco le entregaron -como albacea que era de la herencia- los $800 millones de dólares sin haber recurrido a un examen grafológico de la firma de don Roberto.

SI LAS HERMANAS SUPIERAN…

La fuente principal de mis artículos, una persona de las pocas que fueron muy cercanas a don Roberto Garza Sada Jr., me dijo sin ambages: “Si es que resulta inocente en el caso de Santander, Roberto chico debería de estar en la cárcel, porque es culpable de muchos otros delitos”.

A saber:

1.- SELTHER

Cuando se dio el cambio generacional, ocurrió una “competencia” entre primos para ocupar la presidencia del Consejo de Administración de Alfa, una firma norteamericana especializada en asuntos corporativos y familiares fue contratada y en base a su diagnóstico se determinó que el puesto fuera ocupado por Dionisio Garza Medina, dejando en el camino a Mauricio Fernández Garza, a Armando Garza Sada y a Roberto Garza Delgado.

Roberto había llegado a ocupar la dirección general de Empaques de Cartón Titán, antes de que fuera vendida a Miguel Rincón, de Durango, compadre del presidente López Obrador.

También ocupó puestos en el corporativo de Alfa, principalmente en las áreas de finanzas.

Al perder la elección por la presidencia del Grupo, Roberto negoció y obtuvo la fábrica de colchones Selther, que formaba parte de la División Alfa Industrias, que comandaba Diego Sada Zambrano, qepd.

Con esa y otras empresas que se encontró por ahí -y que compró con dinero de su papá- formó el grupo Versax.

Cuando la mala administración obligó al cierre de Selther, Roberto chico confiscó la caja de ahorro y despidió a mansalva a sus 250 trabajadores, que no recibieron ni un centavo de indemnización y encima perdieron sus ahorros.

2.- ESTEBAN BERARD

Era amigo y colega de Roberto chico. Un día, Garza Delgado le preguntó si tenía ahorros y Esteban la respondió que sí.

Roberto le propuso meterlos en sus negocios a cambio de un crédito más elevado que las tasas que ofrecían los bancos.

Esteban Berard confió en su amigo y le entregó $30 millones.

Berard falleció esperando que su amigo le pagara su dinero.

3.- VICTOR KALIFA Y EL GRILLO SADA

Debido a su vida disipada y dispendiosa, Roberto chico vivía pidiéndoles dinero a sus amigos.

Un día, Víctor Kalifa le prestó $2 millones de dólares, y al negarse Roberto a pagárselos, intervino el Grillo Sada -cuñado de Roberto- y fue quien le pagó a Víctor la deuda.

Obvio, el Grillo se lo descontó a Gabriela de su herencia, al fin hermanos.

4.- PILOTOS SIN SEGURO

Los pilotos del “Grupo Aeronáutico Corporativo Monterrey” volaban llevando a Roberto chico y a sus amigos a sus cacerías en África y otras partes del mundo.

Una de mis fuentes -por instrucciones de don Roberto Garza Sada Jr.- averiguó que su hijo había engañado a los pilotos, porque nunca volaron asegurados. El tema se resolvió, más no por instancias de su hijo.

5.- JAVIER GARCÍA NARRO

Era dueño con su familia de grandes reservas de tierras que colindaban e incluso formaban parte del Parque Cumbres de Monterrey, en la zona de la Sierra Madre.

Roberto se le metió, lo convenció de desarrollar habitacionalmente las partes más bajas y así apareció El Renacimiento, colonia de alto rango en los límites de Monterrey con San Pedro Garza García.

Roberto metió ese negocio dentro de los suyos y terminó birlando a Javier y su familia.

6.- LOS CHAPA, LOS MALDONADO Y ARTURO QUINTERO

Para desarrollar El Renacimiento, Roberto se quedó a la mala con tierras abajo de esa colonia, en la zona del Mirador, propiedad todavía en disputa por sus dueños originales, los herederos de Alejandro Maldonado y Guillermo Chapa, que para defenderse de los actos de Roberto chico, contrataron al despacho de Arturo Quintero, quien a cambio se hizo socio del 50% de dicha propiedad.

A más de 25 años de haberse iniciado el litigio, todavía sigue y la paradoja es que este mismo abogado defendió durante muchos años a Roberto chico de la bronca contra sus hermanas.

O sea, por un lado Quintero sigue siendo adversario de Roberto chico en lo terrenos del Mirador y por el otro, lo defendió contra Viviana, Gabriela y Carmen.

Por cierto, quién sabe qué abogados trabajen ahora para Roberto chico, porque Quintero se cansó de que nunca le pagó por sus servicios y lo mandó por un tubo.

PEDRO PABLO TREVIÑO PADRE Y LAS HERMANAS

Durante una comida que se dio en el Mirador -no en el de los terrenos de los Chapa, Maldonado y Quintero, sino en el restaurante del mismo nombre de la avenida Constitución- Pedro Pablo Treviño padre (qepd), sugirió a las hermanas de Roberto, meter al bote al médico que lo fue de toda la vida de don Roberto Garza Sada Jr. para allanarles el camino en defensa de su “herencia”.

Las hermanas sostenían -aunque nunca pudieron probarlo- que dicho médico había intervenido a favor de Roberto chico, en lo que ellas alegaban había sido una presión del hijo para que su padre le firmara un documento, autorizándolo a vaciar el fideicomiso de Santander.

Una de mis fuentes -en este caso, dentro de la familia- me aseguró que Pedro Pablo movió sus influencias y logró que Adrián de la Garza -en ese entonces procurador de justicia en el gobierno de Rodrigo Medina- consiguiera una orden de aprehensión contra el citado médico.

Casualmente, la noche de un jueves en que la orden de aprehensión fue notificada al médico en su casa, le tocó recibirla a Arturo Quintero, que estaba ahí atendiendo unos pendientes de Roberto.

La denuncia contra el médico fue sobreseída porque las hermanas nunca pudieron mostrar pruebas de su acusación.
FINALMENTE…

El análisis de mi BigData basado en información que hasta ahora era inédita -ahora ustedes ya la saben- permite concluir que:

  1. Las hermanas no tienen pitos que tocar en el fideicomiso de Santander, porque como ya señalé en la primera parte, ellas fueron excluidas de la herencia de su padre.
  2. Tampoco los nietos tienen nada qué hacer en el asunto del fideicomiso de Santander, porque a ellos, su abuelo les dejó el 20% de las acciones de Alfa que poseía, en el fideicomiso de INBURSA.
  3. El único beneficiario del fideicomiso de Santander sigue siendo Roberto chico. Que los ejecutivos del banco de Ana Botín hayan pecado de güeyes al no examinar grafológicamente la firma del documento “firmado” por don Roberto con el que el hijo vacío las cuentas, pues es problema del banco.
  4. Por lo tanto, resumo, sostengo y reitero que Santander enderezará su estrategia legal contra Roberto Garza Delgado. Que éste tenga lana o bienes para asumir las consecuencias, es otra cosa…

Aunque pobre que se diga pobre no es, y si no, que le pregunten la friega que les puso a los de un hotel asiático, cuando él y su esposa simularon el robo de unas joyas y terminaron quedándose con las joyas y con el dinero que los pobres del hotel tuvieron que apoquinar…

CAJÓN DE SASTRE

“Cosas veredes Mío Cid, que farán fablar las piedras”, remata y recita la irreverente de mi Gaby, en su bien dominado español antiguo.

Plácido Garza

Presidente y fundador de la plataforma noticiosa www.detona.com que cuenta con un periódico digital y canales de TV en YouTube y TikTok. Ganador del Premio Nacional de Comunicación para Medios Digitales 2023, otorgado por la “Fundación José Pagés Llergo”. Ganador del Trofeo Regio 2024 en la categoría de Comunicación. Nominado a los Premios de Periodismo “Maria Moors Cabot", de la Universidad de Columbia en NYC; "Sociedad Interamericana de Prensa", en Miami; “Nacional de Periodismo” en México y Premio Nuevo León de Periodismo “Francisco Cerda Muñoz” 2024. Miembro de los Consejos de Administración de diversas corporaciones globales.  Creador de la primera plataforma BigData en América Latina.  Exporta información a empresas y gobiernos de varios países.
Es uno de los periodistas más influyentes en el ámbito socio-político de México. Escribe todos los días su columna "Irreverente" para medios nacionales y extranjeros. Maestro de distinguidos comunicadores en el ITESM, la U-ERRE y universidades de EEUU. El 29 de septiembre de 2022, Plácido Garza es incluido en la Enciclopedia de la Literatura en México por su libro “Irreverente”, donde se le destaca en la reseña como “un disparador incansable de ideas, algunas provocadoras, otras, lapidarias”. Es reconocido por su tono fresco y mordaz de crítica política y social, así como una viva expresión de la lengua y la cultura mexicana; una mezcla antagónica generada por la proximidad con Estados Unidos. Como montañista, ha conquistado las cumbres más altas de América y algunas de Asia y Europa.