Irreverente

No hay enano que no sea mono o el pleito de los Garza Delgado por $800 millones de dólares, con Santander en medio

1ª PARTE. Información inédita de la pelea por la herencia de Roberto Garza Sada Jr.

Les platico:

Y como dos negaciones hacen una afirmación, aquí les va un título alternativo para ésta columna: Todos los enanos son monos.

Así me refiero al primero de mis dos artículos sobre el caso de los hijos de Roberto Garza Sada Jr., uno de los fundadores del Grupo Alfa, quien murió el 14 de agosto del año 2010 y por cuya herencia traen pleito casado desde entonces sus hijos -primero las damas- Viviana María, Gabriela, María del Carmen y Roberto Garza Delgado.

En medio de todo esto se encuentra Santander, que ha perdido CASI -y subrayo el CASI- todas las instancias legales del juicio promovido en su contra por las hermanas, quienes demandan les sean entregados $800 millones de dólares, que su padre depositó mediante el fideicomiso 48990-0 en el banco que preside a nivel mundial Ana Botín.

Acusan a su hermano Roberto de haber sustraído del banco tal cantidad, falsificando la firma de su padre.

Hasta aquí los datos que son del dominio público, pero de aquí en adelante tengo para mis sufridos lectores, ciertas perlas de información que por primera vez van a ver la luz pública, producto de mis investigaciones, cotejadas por el BigData a mi servicio, capaz de procesar volúmenes planetarios de información en nano-segundos, medida que equivale a una mil millonésima parte de un segundo.

Recurrí además a fuentes de primerísima mano y nivel, dentro y fuera de la familia, que me pidieron mantener su anonimato, toda vez que la guerra -que en apariencia ya terminó en favor Viviana María, Gabriela y María del Carmen- en realidad apenas comienza.

Algunos majes de colores raros dicen que este es el desenlace del caso.

¡Ni madres!

Entonces ¡Arre! Con la primera parte.

SON DOS FIDEICOMISOS

En abril de 1994, don Roberto le comunicó a su hijo que debido a que no supo defender a su esposa Carmen Delgado Lozano -quien falleciera a los 64 años en marzo de ese mismo 1994- y también debido a lo que él llamo “mal comportamiento de sus tres hijas”, le donaría el 80% del total de las acciones que le pertenecían de Alfa y el restante 20% sería para sus nietos; NADA para sus hijas.

La última versión de su testamento ocurrió en el año 2007, donde formalizó la donación que 15 años antes había decidido y anunciado.

Don Roberto era dueño del 8% del capital social de Alfa y posteriormente su capital creció con la venta de Hylsa en agosto del año 2005, a Ternium, que preside en México Max Vedoya.

Como albacea de su herencia del 80% quedó Roberto Garza Delgado y el albacea del segundo fideicomiso -depositado en INBURSA, aún vigente y pagando dividendos a los nietos- es una persona ajena a la familia, cuyo nombre también me reservo.

El fideicomiso con el 80% de las acciones de Alfa está tasado a valor actual en los $800 millones de dólares reclamados por las hijas, y el de INBURSA vale hoy $160 millones de dólares.

En total, esos montos corresponden a 10 millones 700 mil acciones de Alfa, más el lo correspondiente a la venta de Hylsa, que no se tasó en acciones debido a la operación con los ítalo argentinos de Ternium.

VIVIANA, GABRIELA Y CARMEN NO SON HEREDERAS DE SU PADRE

La primera noticia inédita es que las hermanas María Viviana, Gabriela y María del Carmen NO son herederas de su padre; sí lo son sus nietos, y cualquiera que le eche un vistazo a los fideicomisos de Santander y de INBURSA podrá darse cuenta de que éstas buenas señoras no aparecen por ningún lado en ambos documentos.

DELITO PRESCRITO

La segunda noticia es que desde la elaboración del testamento en 2007, su depósito en Santander en el 2010 y la fecha en que las hermanas demandaron al banco español -2017-, el delito que reclaman ya había prescrito.

Entonces, ¿cómo le hicieron para demandar al banco de Ana Botín?

Una comisión de los nietos herederos y sus respectivos abogados “convencieron” al presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, que revisara el caso y gracias a ello, la prescripción de la fecha quedó sin efecto. Por lo tanto, se le dio entrada a su demanda contra Santander.

ROBERTO GARZA DELGADO TAMPOCO CURTE MALAS BAQUETAS

Don Roberto sabía de la vida disipada que llevaba su hijo del mismo nombre, así que por aquello del no te entumas, le metió un candado al fideicomiso del cual el vástago fue nombrado albacea, para que solo pudiera extraer “para sus chicles”, máximo $100,000 dólares mensuales, DE POR VIDA.

Para ilustrar lo dispendioso que es Roberto chico, el día en que su papá sufrió la caída en su casa que lo dejó parapléjico, su hijo andaba de cacería en Africa y llegó una semana después muy quitado de la pena.

El colmo fue que su avión privado hizo una escala en Houston para dejarle a su taxidermista las piezas que había cazado y hasta después voló a Monterrey para ver a su padre, todavía en el hospital.

Las broncas comenzaron para Santander cuando a poco más de un año de la muerte de don Roberto en agosto 14 del 2010, su hijo extrajo de ese banco el total del valor del fideicomiso, presentando un documento hasta ese momento desconocido por el banco, que lo acreditaba para hacer tal cosa y supuestamente firmado por su padre. Literalmente, vacío la cuenta.

El presidente del banco español en México, Héctor Grisi Checa, admite en privado y en semi público, que directivos de la institución a su mando habían pecado de ligereza al no pedir un análisis grafoscópico de la firma de don Roberto.

Confiaron en el albacea y le entregaron el dinero.

Al enterarse, las hermanas pusieron el grito en el cielo.

Ellas alegan por todos los medios a su alcance, que su hermano falsificó la firma de su padre.

No pude encontrar a alguien de entre mis fuentes que acreditara o negara este hecho, pero sí localicé a un ex directivo de Alfa que me narró la siguiente anécdota:

$750,000 DÓLARES PARA COMPRAR RIFLES

Siendo Roberto chico todavía directivo de Alfa, en cierta ocasión presentó una solicitud a la tesorería de la empresa por $750,000 dólares, que serían destinados a la compra de una exclusiva colección de rifles a la armería Holland and Holland, del barrio Mayfair, en Londres, Inglaterra, propiedad desde 1989 de la familia Wertheimer, dueña también del Grupo Chanel.

Armas y perfumes, qué discordancia, pero en fin, perdón por la digresión. Prosigamos, señor Juez.

Roberto los quería para dárselos como regalo a uno de los clientes más chipocludos de Alfa, o al menos eso fue lo que dijo.

Como era un directivo de alto rango, le dieron el dinero, pero no se libró de su acucioso primo Dionisio Garza Medina, que entonces era el presidente del Grupo, quien ordenó que le pidieran a Roberto el recibo del cliente al que estaban destinados los rifles.

Localicé a uno de los ex empleados de Alfa que se encargaron de recabar el mentado recibo y me aseguró que Roberto falsificó la firma del cliente.

Dicha persona me hizo jurar sobre la tumba de mi madre, que por ella -por mi madre- no fuera a publicar su nombre.

Entonces, no encontré testigos o pruebas de que Roberto Garza Delgado haya falsificado la firma de su papá para que Santander le diera esos $800 millones de dólares, pero esto que les acabo de contar, podría ser un indicio de lo que es capaz.

Pongo en hold mi relato y dejo para mañana la 2ª parte, donde les platicaré:

  • Perfil de los hermanos Garza Delgado.
  • Intervención de Pedro Pablo Treviño padre (qepd) en este penoso asunto.
  • Rol de los abogados Arturo Quintero, Gerardo Montes y otros.
  • ¿Hacia quién dirigirá Santander sus obuses legales?, porque reitero y contradigo a mis colegas que andan diciendo que aquí terminó la cosa: No señor, la verdadera guerra apenas compieza.
CAJÓN DE SASTRE

“Entonces, Viviana María, Gabriela y María del Carmen, así que se diga víctimas, pues no lo son; y villano el tal Roberto, pues no nada más él”, remata la irreverente de mi Gaby.

Plácido Garza

Presidente y fundador de la plataforma noticiosa www.detona.com que cuenta con un periódico digital y canales de TV en YouTube y TikTok. Ganador del Premio Nacional de Comunicación para Medios Digitales 2023, otorgado por la “Fundación José Pagés Llergo”. Ganador del Trofeo Regio 2024 en la categoría de Comunicación. Nominado a los Premios de Periodismo “Maria Moors Cabot", de la Universidad de Columbia en NYC; "Sociedad Interamericana de Prensa", en Miami; “Nacional de Periodismo” en México y Premio Nuevo León de Periodismo “Francisco Cerda Muñoz” 2024. Miembro de los Consejos de Administración de diversas corporaciones globales.  Creador de la primera plataforma BigData en América Latina.  Exporta información a empresas y gobiernos de varios países.
Es uno de los periodistas más influyentes en el ámbito socio-político de México. Escribe todos los días su columna "Irreverente" para medios nacionales y extranjeros. Maestro de distinguidos comunicadores en el ITESM, la U-ERRE y universidades de EEUU. El 29 de septiembre de 2022, Plácido Garza es incluido en la Enciclopedia de la Literatura en México por su libro “Irreverente”, donde se le destaca en la reseña como “un disparador incansable de ideas, algunas provocadoras, otras, lapidarias”. Es reconocido por su tono fresco y mordaz de crítica política y social, así como una viva expresión de la lengua y la cultura mexicana; una mezcla antagónica generada por la proximidad con Estados Unidos. Como montañista, ha conquistado las cumbres más altas de América y algunas de Asia y Europa.