¡Pónte águila! Para criar hijos responsables, apréndele
El águila construye su nido con hierbas, plumas y espinas, porque cuando el aguilucho llega a cierta edad y tiene condiciones para valerse por sí mismo, la madre saca del nido las plumas y las hierbas, para que solo queden las espinas que incomoden a la criatura.
Les platico: de esa manera, el aguilucho ya no tiene confort, pues las espinas le obligan a buscar un mejor nido.
Luego, el águila madre lanza a su crío y empieza a enseñarle a volar.
Lo arroja, el aguilucho extiende las alas, pero todavía no puede sostener el aleteo; el viento le gana, y empieza a caer.
La madre lo observa y desciende a su rescate; lo toma con las garras, nuevamente lo sube y repite la operación: lo vuelve a lanzar, una y otra vez, y así, hasta que la criatura aprende a volar por sí solo.
LAS ÁGUILAS NO SOLAPAN LA DEPENDENCIA
Una vez que ya está apto para emprender su propio rumbo, se va del nido. Las águilas no solapan la dependencia. No apapachan ni a sus hijos.
Las águilas no mantienen a crías ociosas; con ellas, o vuelas o vuelas.
Nada es casualidad, nada ocurre por accidente y todo es superable.
Hay un principio fundamental: todo lo que vivimos es producto de lo que creemos y de quienes nos rodeamos.
Atraemos y alejamos a personas que tienen qué ver con lo que creemos.
Irreverentemente yo le agregaría, y de gansos.
Nuestra manera de pensar y de actuar, en gran parte la define el entorno. ¿En qué ambiente vivimos? ¿Rodeados de personas que aportan o restan? Es un ciclo interminable.
Esto es la suma de muchos factores pero somos responsables de lo que nos sucede, de las personas que conocemos, de las oportunidades que nos generamos.
Todo cambia cuando cambiamos y dejamos de atraer a ciertas personas y circunstancias para atraer a otras.
Así es como crecemos, como evolucionamos y nos podemos dar cuenta de qué tal vamos en este examen llamado “vida”.
RECUERDA
1.
Agradece la experiencia. Todo problema vino a enseñarte una lección, no a acabar contigo.
2.
Agradécele al espejo. Da las gracias a esa persona por venir a hacer consciente lo inconsciente.
3.
No ames por necesidad o te volverás adicto a la compañía e incapaz de ser feliz solo.
4.
No pierdas tus días pensando en lo que no fue, en tus errores o en lo mal que te trata la vida. El pesimismo atrae lo negativo.
5.
No vivas siendo víctima; las víctimas no tienen poder, no asumen su vida.
6.
No desperdicies la vida intentando desesperadamente ser aceptado.
7.
No desistas.
8.-
Deja atrás los lamentos, las quejas.
9.-
Sigue tu sueño, que no debe depender de la aprobación de alguien más.
¿Por qué te quedas encerrado cuando la puerta está totalmente abierta?
Lo que se va, tenía que irse.
Lo que no funciona, no era para ti.
Cada uno de tus fracasos es una lección, te ayudarán a construir un futuro exitoso, si tienes la suficiente autoestima para no dejar de intentarlo y para no volver a meter la pata en el mismo hoyo.
¡Mírate! ¡Estás vivo!
Tus ojos ven, tu corazón late, tus manos se mueven y generan vida.
Hazte responsable.
Deja a los otros en paz con ellos mismos.
No esperes que te traigan flores.
Sé tu propio jardín; ahí posaran las mariposas y no tendrás que correr tras ellas.
CAJÓN DE SASTRE
"Amén", dice la irreverente de mi Gaby.