Por cierto...

Reformas a la reelección y el nepotismo

Óscar Tamez DETONA: La presidencia plantea reformar la Constitución, el interés es retomar la prohibición a la reelección inmediata de cualquier cargo y puntualizar la prohibición para la sucesión en cargos de elección a familiares del gobernante en turno.

Ambas propuestas son polémicas, pero necesarias en un país en donde la clase política no responde y sí abusa de las encomiendas de gobierno resultantes de un triunfo electoral, sean en el poder legislativo, ejecutivo y próximamente en el judicial.

La reelección se vendió en la reforma constitucional de Peña Nieto como necesaria para premiar a quienes hacen bien su trabajo y porque el país requiere de profesionalización en los espacios del poder legislativo o en los ayuntamientos donde el tiempo de permanencia es muy corto.

Escuché a Luis Carlos Ugalde defender la reelección, sus argumentos no fueron sólidos ni verídicos del todo, en los casi 10 años de vigencia (fueron reelectos los electos en 2015), la reelección no ha probado efectividad; seguimos teniendo legisladores al servicio de sus partidos o grupos, ninguno que realmente se pueda mencionar como que valga la pena haberle reelegido.

En el caso de los ayuntamientos es mejor ampliar el período a cuatro años que en la reelección de sus alcaldes y regidores.

La justificación es que tres años son muy pocos, esto puede ser cierto para las grandes ciudades, pero no en la mayoría de los municipios.

Ugalde afirmaba que la presidenta dijo falsedad cuando mencionó que en la Constitución de 1917 se prohibía la reelección; miente o se equivoca el exfuncionario del IFE pues en ningún caso la Carta Magna facultaba la reelección.

La Constitución de 1917 en su artículo 83 establece expresamente la prohibición de reelección para el presidente.

El texto constitucional dice “nunca podrá ser reelecto”.

Su espíritu era el de prohibir la reelección continua o espaciada, es decir, como lo hizo Álvaro Obregón en 1928 luego de reformar la Constitución para su propia reelección.

En los artículos 51 y 58, la Constitución de 1917 establece el tiempo de permanencia en los cargos legislativos, en ningún lado señala la posibilidad de reelección inmediata, lo cual permite recordar que para los gobernantes la ley sólo les faculta lo que está expresamente permitido y lo que no es así, está prohibido.

En tal sentido la permisividad es para reelecciones no inmediatas como operó y aún opera en el poder legislativo y para los ayuntamientos.

La reelección no ha probado beneficios, salvo garbanzos de a libra, no habrá pérdida de mejoras al regresar la proscripción de la reelección inmediata en los cargos donde hoy se permite.

Respecto al nepotismo el asunto cobra una mayor complejidad.

Es cierto que se ha abusado, tenemos cargos hereditarios a padres, hijos, esposas, primos y demás parentela, sin embargo, la línea limítrofe es muy delgada.

  • ¿Se toma nepotismo en todos los casos?
  • ¿Asumimos que los partidos son títeres de los gobernantes?

En los casos donde un poder o cargo de elección en uno de los poderes impulsa a un familiar en otro poder.

  • ¿También se considera nepotismo?
  • ¿Esta prohibición no lesiona los derechos humanos o electorales de quienes por parentesco con un gobernante quedan excluidos?
  • ¿Aplica para los tres poderes de la Unión, para los estados y los ayuntamientos?
  • ¿Aplica también para las dirigencias de los partidos políticos?

 

Dejemos estas y otras preguntas para su análisis, amable lector.

En la próxima entrega le comparto mis opiniones.

Bienvenidas las reformas porque hoy vivimos monarquías disfrazadas de democracia.
Feliz día del amor y la amistad.

Espero que tengas un día lleno de amor, sea en el hogar, trabajo, convivencias o simplemente en la tranquilidad de la soledad.

https://vimeo.com/1015118818
Óscar Tamez

Expresidente de la Sociedad Nuevoleonesa de Historia, Geografía y Estadística. Ganador del “Premio Estatal de Periodismo 2008” al mejor editorialista del año; de la “Medalla Israel Cavazos Garza” a la investigación histórica. Desde hace 23 años es periodista, locutor, catedrático de varias universidades,  consultor político e investigador histórico. Miembro del Consejo Consultivo Externo de la Facultad de Comunicación de la UANL.