Venezuela en el corazón
Huyen como lo hicieron antes en Centroamérica por las guerras intestinas. Les espanta el bloqueo de los Estados Unidos de América. La falta de alimentos, la hiperinflación, el colapso de las clases sociales.
Un país con dos presidentes legítimos. Venezuela, la cuna de Bolivar, de las mujeres ganadoras de los certámenes de belleza internacional.
Quienes pueden emigrar, lo hacen. Algunas llevadas por tratantes de blancas internacionales. Viajan en clase turista. Al pisar territorio nacional, sus promotores las esperan en el aeropuerto.
Las llevan a los departamentos de la CDMX. Les retiran el pasaporte. Sus labores las controlan, de entrada, los dueños de la noche y duermevela de la megalópolis nacional.
Los destinos se concentran en CDMX, Guadalajara, Tijuana, Cancún, Monterrey, los Cabos. Convocan a sus paisanas a probar suerte. Las enrolan en Caracas o en el interior de Venezuela.
Cubren las formalidades y las cuotas de quienes emiten los permisos de exilio.
Restaurantes, cabarets, casas de citas, taibols dance y servicios de acompañantes nivel ejecutivo, compiten por el mercado real de mujeres al mejor postor.
Nuestra generosa patria, de renovada visión, se hace la desentendida.
El sueño de todas ellas, sin excepción, es brincar el rio Bravo. Conseguir un marido anglo y comenzar de nuevo.