El peor gobierno en México, y lo que falta
Sí, el gobierno de Echeverría, aún con algunos aciertos sociales, fue malísimo y regresivo para los avances en términos de democracias e instituciones respecto de los 15 o 20 años anteriores a su mandato.
Pero además de la deuda pública que dejó, lo peor del gobierno de Echeverría, fue cortarle los huevos a la iniciativa privada y a los grandes empresarios del país, mandando asesinar, como se sospechó siempre, y como ejemplo para los demás, a Don Eugenio Garza Sada, un verdadero líder empresarial y luchador por las clases sociales en Monterrey, y ejemplo para México.
Esto dejó a los empresarios del país como gallina descabezada, o más bien dicho, como toro castrado.
Lo segundo peor que hizo Echeverría fue resucitar a la izquierda mexicana, medio ignorada en ese tiempo, y que ha protegido el PRI desde entonces.
Ya domados los empresarios, seis años más tarde se les nacionalizaron los bancos por el siguiente presidente, José López Portillo, supongo, para evitar la fuga de capitales y divisas y para ordeñar aquellos bancos por unos años.
Casi inmediatamente, el PRI les recompensó a los exdueños de bancos, pagándoselos con los infames bonos de indemnización bancaria (del famoso FOBAPROA), tan criticados por la izquierda.
El siguiente presidente, Carlos Salinas de Gortari, unos años más tarde le regresó los bancos a la iniciativa privada, listos para ser super rentables.
Se los vendió a algunos de los mismos ex banqueros, a nuevos empresarios, a varios bancos extranjeros, y a íntimos amigos del régimen, que han tenido por décadas los mayores índices de utilidades en los servicios bancarios, con el aval de los gobiernos, incluso de este gobierno auto denominado “protector de los intereses del pueblo”.
Con esto mantuvo calladitos a los empresarios e intelectuales de México.
Un plan transexenal brillante.
A poco más de 20 años del gobierno de Salinas de Gortari, en 2018 esas dos circunstancias de controlar a los empresarios e intelectuales y de revivir a la izquierda mexicana, prepararon en la última década, apoyados por el PRI, la llegada de Morena, dirigida por la izquierda latinoamericana encabezada por Cuba, Brasil, Venezuela y otros países comunistas que se dicen socialistas.
Así que finalmente, en 2018, Morena llegó a la presidencia encabezado por un agitador añejo del PRI: Andrés Manuel López Obrador.
Con él trajo a todo un equipo de corruptos y engañadores del PRI, agitadores, criminales, y resentidos miembros de la izquierda mexicana, con deseos mas que de servir, de servirse del poder y del dinero del pueblo.
Y desde luego, con el compromiso de financiar a los emproblemados países comunistas de Latinoamérica.
Aprovechando el poder de la presidencia, y la sospechosa indiferencia de los partidos políticos, empresarios e intelectuales no afines a morena, López terminó de castrar a estos y a cualquiera que pudiera ser un estorbo u oposición, con reformas agresivas fiscales y judiciales que les cerró el pico para siempre.
El resultado como ya lo sabemos fue el mayor desastre de presidencia desde hace más de un siglo:
Dividiendo a las clases sociales y generando odios que cosechó con votos de la parte más vulnerable y crédula del país; destruyendo instituciones; bebiéndose todos los fondos ahorrados por el país; gastando y robando a manos llenas a través de proyectos tan inservibles como exageradamente caros.
Además, corrompiendo a las fuerzas armadas de México, traicionando en sus propias barbas a las clases sociales que lo defendían, quitándoles servicios de salud, servicios básicos, y cuantiosos robos y asesinatos en los estados donde morena ha llegado a gobernar, vaciando además las cajas de la federación, los estados y municipios, creando la deuda pública más cuantiosa de la historia, que generará una inflación sin precedentes a corto plazo en el próximo sexenio, por lo menos.
Y lo peor, la complicidad con los cárteles de la droga y múltiples delitos, dejándolos delinquir y asesinar a lo largo y ancho del país sin ser enfrentados o perseguidos, recibiendo de ellos dinero sucio para las campañas fraudulentas de morena, así como apoyo con amenazas, secuestros y asesinatos a la población para ganar las elecciones a cualquier precio.
Sin duda, con esto el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, ha sido el PEOR en la historia de México (hasta ahora) en los últimos cien años, por la gran destrucción de todo lo construido en el país en favor de los mexicanos por décadas, a pesar de los corruptos gobiernos del PRI.
Sin duda PEOR este sexenio que el gobierno de Luis Echeverría y López Portillo y los demás del PRI.
Afortunadamente, López Obrador ya se vá.
Pero no pinta para mejor.
La continuidad del plan y sometimiento de Claudia Sheinbaum como nueva presidente, así lo confirma.
Ella será, al igual que López Obrador, un instrumento mas del socialismo del siglo XXI, respaldados por la izquierda mundial, con Rusia y China detrás, enfocados y planeados para disminuir la influencia de los poderosos países de occidente, empezando por EEUU.
Charlie Chaplin, actor y humorista británico (1889-1977) decía:
“Nada dura para siempre en este mundo, ni siquiera nuestros problemas”.
Sin embargo, este desgraciado socialismo de mentira, que solo ha traído problemas al mundo, y en especial a los ciudadanos más vulnerables, está durando demasiado, martirizando generaciones enteras.
Y va de país en país desde mediados del siglo pasado, como la langosta, destruyendo los campos y los países, para dejarlos sin vida a merced del destino.