OEA y ONU, nuevos liderazgos
Ayer 10 de marzo se eligió a un nuevo Secretario General de la OEA, el canciller de Surinam, Albert Ramchand Randim
Su mandato de 5 años comenzará el próximo 25 de mayo y podrá ser reelegido por otro periodo.
Sustituirá al controvertido uruguayo Luis Almagro y comenzará su gestión con 67 años.
Surinam es una antigua colonia neerlandesa que alcanzó su independencia en 1975.
Albert Randim estudió Geografía Social en la Universidad de Amsterdam y al regresar a su país se dedicó a la diplomacia, lo que lo llevó a ser Representante Permanente de su país ante la OEA; Secretario General Adjunto de dicha organización de 2005 a 2015.
La elección del primer caribeño al frente de la OEA, proveniente de raíces socialdemócratas, constituye un giro importante en dicha organización, que hasta ahora había sido encabezada por latinoamericanos.
El indo-surinamés Ramdin enfrentará retos fundamentales como el financiamiento de EU a la OEA, más su experiencia puede traer aires innovadores por sus tablas en temas de desarrollo sustentable, la búsqueda de paz y estabilidad en Haití y el diferendo entre Guyana y Venezuela.
Esperemos que México cambie la negativa postura esgrimida por el excanciller Marcelo Ebrard de golpear y desaparecer a la OEA por otra encabezada por Juan Ramón de la Fuente, a favor de apoyo a Ramdin y de reorganización y reestructuración del organismo
La elección de un caribeño al frente de la OEA impactará también la elección en 2026 del próximo Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Hay una corriente creciente y mayoritaria a favor de que sea una mujer quien encabece la ONU al terminar el mandato del portugués Antonio Guterres, quien demostró tibieza en momentos clave como la invasión rusa a Ucrania y la ayuda a Gaza.
El grupo Diplomáticos Sin Fronteras (DSF), al que pertenezco con más de 100 diplomáticos retirados de diversos países del mundo, emitió un comunicado respaldando a que una mujer sea la próxima Secretaria General de la ONU para lograr no sólo una igualdad de género, sino mayor credibilidad, eficiencia e impacto en la labor de la organización.
Pugna por un proceso abierto basado en méritos y capacidad que rompa el techo de cristal y elija a una mujer después de 80 años de liderazgo masculino, con resultados diversos.
De conformidad con la tradición correspondería a América Latina y el Caribe la titularidad de la SG de la ONU.
Mujeres latinoamericanas y caribeñas competentes hay muchas.
Se han mencionado los nombres de Michelle Bachelet, expresidenta de Chile; Mia Motley, primera ministra de Barbados; las costarricenses Rebeca Grynspan y Laura Chinchilla; la ecuatoriana Fernanda Espinosa, la colombiana,, María Emma Mejía y la mexicana, Alicia Bárcena.